El sector agua elabora un anteproyecto de ley para controlar el uso de las aguas superficiales, ya que el 72% se desperdicia por el mal uso y las malas condiciones de las redes, muchas de las cuales tienen hasta 40 años sin ser intervenidas.
Ante esa situación la Mesa del Agua que integran los institutos de de Recursos Hidráulicos (Indrhi), de Aguas Potables y Altantarillado (Inapa) y las corporaciones del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) y de Santiago (Coraasan) dispuso ayer restringir el uso del agua en las cuencas principales de Tavera- Bao Angostura, Bao, Jigüey y Valdesia, esta última que abastece al Gran Santo Domingo, San Cristóbal y a Baní, porque no han recibido la cantidad de lluvia que se necesita, reveló Olgo Fernández, director del Indrhi.
Se requieren 9 presas
Olgo Fernández urgió la construcción de nueve grandes presas y cien pequeñas para cumplir la demanda de agua en el país, lo que tendría un costo superior a los 3 mil millones de dólares.
Al participaron ayer en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, los representantes del Indrhi, Olgo Fernández; de la Caasd, Alejandro Montás; de Inapa, Alberto Holguín y de Coraasan, Silvio Durán, coincidieron en que para resolver el problema de agua potable se requiere de 10 mil millones de dólares.
Fernández explicó que también en el embalse de Rincón se ha restringido el agua para la siembra, por estar debajo de su nivel de operación. Mientras que Sabana Yegua y Sabaneta han mejorado significativamente, ésta última es la que se encuentra en mejores condiciones, porque está vertiendo alrededor de 15 centímetros, la cual abastece al valle de San Juan, mientras que Hatillo también está siendo regulado, porque está por debajo de su cuota de operación.
Las presas que están en peores condiciones son Tavera, Rincón, Hatillo, Angostura, Bao y Monción y su contraembalse.
El país ha recibido alrededor de un 70% menos de la lluvia que tradicionalmente recibe en la temporada ciclónica y por eso es que se ha planeado racionalizar el agua a los fines de cultivo agrícola.
Caasd
Para el arquitecto Alejandro Montás los pronósticos no son halagüeños porque la cantidad de lluvia se ha reducido en un 70%, por lo que cree que hay que conciliar la distribución de agua potable de las cuencas del río Nizao, donde se encuentra la presa de Valdesia, que abastece más de un millón de personas en el Gran Santo Domingo, Baní y San Cristóbal.
Eta presa sirve alrededor de 8.5 metros cúbicos de agua potable, de los que el Gran Santo Domingo recibe 6.9, precisó Montás.
Equipamiento
Montás anunció que los sistemas de bombeo de la Zona Oriental están siendo equipados y que dentro de quince días se espera que la producción de agua, que ahora está en 370 millones de galones diariamente, se eleve a 410.
Dijo que todos los sistemas están siendo dotados de equipos y que se están reparando los equipos del acueducto más grande de la Zona Oriental, que es el de Barrera de Salinidad y los campos de pozos están en reparación, lo que implica la entrada de dos metros cúbicos adicionales, equivalente a más de 50 millones de galones diarios.
Añadió que los trabajos sanitarios que se realizan en la avenida George Washington concluirán dentro de seis meses y señaló que supervisará la zona para evitar que se produzca un caos en el tránsito.
Inapa
En tanto que el director de Inapa, Alberto Holguín, explicó que de las 76 plantas de tratamientos, sólo 14 funcionan de forma adecuada y que actualmente están interviniendo cerca de diez plantas de tratamiento.
Anunció que en el país hay 160 mil hogares que no tienen donde hacer sus necesidades y que se requiere hacer inversiones cuantiosas para dotar a los hogares de agua potable y saneamiento.
“Hay un déficit de alcantarillado sanitario de alrededor de un 70%, sólo un 27% de la población tiene alcantarillado Sanitario”, argumentó.
Holguín cree que se requiere más de diez mil millones de dólares para resolver el problema de agua en el país.
Consideró que la mejor inversión es la que se hace en agua, porque tiene la mejor tasa de retorno.
“Necesitamos la integración de toda la ciudadanía para que se pueda lograr el objetivo”.
Creen que la inversión en presa no solo genera riqueza al país, sino que es el primer componente para la salud, la alimentación y para el desarrollo humano.
Coraasan
El director de Coraasan, Silvio Durán, explicó que el principal acueducto que tienen la zona norte es el del Cibao Central, construido en el 1995 para 400 mil habitante y ahora suple de agua a más de un millón de personas.
Dijo que con la sequía, Tavera-Bao está actualmente en un nivel de 313.80, cuando lo normal es 327.50 metros sobre el nivel del mar, lo que representa un déficit de 37 millones de galones diariamente.
Durán señaló que para paliar el déficit fue necesario alquilar 30 camiones para suministrar agua a los barrios de Santiago. Dijo que el principal problema de esta presa fue que no fue construida para el suministro de agua potable, sino para la agricultura y la producción de energía.
