LOS ANGELES. AP. Dino De Laurentiis era un hombre que amaba la vida, su familia, la buena comida italiana y las películas.
En ello coincidieron Arnold Schwarzenegger, David Lynch y Baz Luhrmann, que compartieron historias sobre el veterano productor en su funeral ayer en la Catedral de Nuestra Señora de Los Angeles en el centro de Los Angeles. Todos describieron al productor nacido en Italia, que murió la semana pasada a los 91 años, como un hombre enorme. Luchó mucho, soñó en grande, y así veía al cine, en grande”, dijo Lynch, que hizo las clásicas Dune” y Blue Velvet” con De Laurentiis. Diez hombres atléticos juntos… no podrían igualar una fracción de la energía que Dino tenía todos los días … Dino era como una aplanadora en movimiento al trabajar, soñar y pensar en las películas”, agregó. Lynch describió a De Laurentiis como un bromista práctico, un soñador, un productor, un gourmet y un director de espectáculos, pero sobre todo “un hombre lleno de amor a la vida”. Schwarzenegger, que estuvo acompañado de su esposa Maria Shriver, hizo que la gente se riera cuando imitó el acento italiano de De Laurentiis. El actor y ahora gobernador de California hizo cuatro películas con él y dijo que admiraba la inteligencia, la valentía y el corazón del productor. Nunca le tuvo miedo al fracaso y ésa es la única forma en la que se puede ser exitoso en la vida”, afirmó Schwarzenegger.
