Las navidades
Estamos viviendo el espíritu de las festividades navideñas. Nos preguntamos cada año qué tanto ha cambiado la forma de celebración del nacimiento del niño Dios. La interrogante se la hice al sacerdote jesuita Antonio Lluberes (Ton) cuando lo entreviste en Informativo Universal y su respuesta fue categórica. “Somos nosotros los que hemos cambiado, el motivo sigue siendo el mismo”. Y para que no exista duda de su afirmación, expresó que hasta los medios de comunicación saben lo que tienen que hacer y lo hacen. Su expresión de que “vivimos en una sociedad que requiere de más solidaridad humana, donde nos respetemos recíprocamente”. Me parecieron palabras que el religioso dirige sobre todo a quienes han querido imponer una forma de recordar este acontecimiento desde una sola perspectiva. “Es que se requiere hoy una verdadera y profunda transformación de la educación”, consideró al hablar del irrespeto en Navidad y siempre a las normativas vigentes de convivencia humana. No dejo de mencionar la burla de la ley y hasta el racismo en el alma de los dominicanos y dominicanas, que en gran proporción no se aceptan sus herencias culturales provenientes de la negritud y la relación con los vecinos, los haitianos.
En el corazón de la Navidad
Con un paso siempre adelante, organizaciones empresariales y sociales de Santiago se destacan por sus iniciativas. Este año el fenómeno ha sido el espectáculo de luces multicolores, “En el Corazón de la Navidad”, en Los Jardines del Gran Teatro del Cibao, con el cual se ha dado un paso para sembrar de ilusión y sano entretenimiento a las familias.
Es un esfuerzo con una gran inversión de empresas y organizadores que durante varios días y de forma gratuita dan un elemento novedoso a las festividades de Navidad. Cientos de niños acompañados de sus padres han ido a ver la Blanca Navidad, con ilusión han llenado de esperanza su mundo. Este esfuerzo visionario merece ser resaltado, aunque no sea una idea nacida aquí. Es un paso más salir de las situaciones de nuestra cotidianidad, donde parece que hemos perdido las ilusiones y hasta la niñez llegan las graves preocupaciones de actividades delictivas y violencia que nos caracterizan hoy día.
El desafío de Abel
El reciente electo como candidato a alcalde por el municipio de Santiago se enfrenta en lo adelante a una difícil jornada política que lo lleve a ocupar la sindicatura. Abel tiene como tarea urgente lograr la proclamación oficial, agenciarse el apoyo inmediato de quienes lo adversaron en el proceso interno del Partido de la Liberación Dominicana.
Eso no puede esperar. Tiene que evitar que José Enrique Sued o Gilberto Serulle le conquisten los seguidores de Monchy Rodríguez, quienes terminaron el proceso interno bastante disgustadoe con él.
Martínez tiene, como tarea urgente, que definir un discurso en su relación con la ciudad. Tiene que dejar sustituto al entregar el puesto que ocupa en la Cámara de Diputados. Son muchas urgencias que ocupan el espacio de tres o cuatro meses luego de unas intensas primarias que de acuerdo al segundo boletín interno lo da como ganador.
