Empresarios
Esta semana pregunté a un amigo del sector empresarial su visión de las preocupaciones que ocupan a quienes generan las riquezas en esta parte del país. Sin pensarla mucho me señaló lo que a su juicio son los puntos que más interesan a ese sector. Me comentó que el gasto corriente, la deuda pública, el pasivo laboral, la justicia, la corrupción y la seguridad. Cuando escuche todo aquello me dije en mi interior, pero es lo mismo que todo el país, pero el amigo fue más lejos.
Habló con cifras muy exactas de los asuntos relacionados a la municipalidad, de la forma en que ven lo relacionado a los gobiernos locales. Me señaló que si con el 4% de los recursos de los ayuntamientos que no se les entrega, se le encarga al Ministerio de Obras Públicas ejecutar un programa nacional de recogida y disposición final de desechos sólidos, en coordinación con los ayuntamientos, se llegara a regularizar el aseo de las principales ciudades, muy especialmente en Santiago, donde hay tantas dificultades en este sentido. Por ello cree que si esto se lleva a cabo, el ahorro por concepto de servicios de salud pública a la población seria el doble de los recursos invertidos en ese orden.
Estoy de acuerdo con él en su planteamiento porque de esto se desprende la posibilidad de una iniciativa que genere emprendimientos y negocios y pueda crear unos diez mil empleos a nivel nacional. Con esa simpleza estaríamos evitando las enfermedades y virus que generan los desechos sólidos.
Este razonamiento debía hacer pensar que las diferencias políticas de instancias municipal y gubernamental no debían llevar a una sociedad como la de Santiago a vivir en la inmundicia, la suciedad, el abandono, la insalubridad. Pero aun coincidiendo en estos aspectos le recordé que al cumplir sus 50 años la Asociación Para el Desarrollo de Santiago entregó en el 2011 al hoy presidente Danilo Medina el documento “Compromiso Santiago”, que contiene las principales propuestas de desarrollo de esta jurisdicción, pero muy poco ha pasado desde entonces. Le recuerdo que el problema fundamental es que no tenemos un seguimiento efectivo a las iniciativas locales, aquellas del sector empresarial que antes generaban preocupación al gobierno nacional.
Senadruria del PRM
Parece ser fue una mala jugada política del sector de Hipólito Mejía, tratando de convencer al expresidente para que aceptara candidatura a senador por esta provincia. Con esa jugada debilitaron los pre candidatos Plutarco Arias, Iván Hernández y Rubén Reynoso. De paso también pusieron en aprietos a Mejía que se vio en la obligación de tomar una decisión. Le comenté a varios amigos, antes de que Hipólito dijera que no, que eso me parecía un invento. Deberán ahora moverse con urgencia para recomponer el error. El expresidente le echó una pasta de jabón al sancocho que le estaban armando.
