Opinión

En el monumento

En el monumento

Políticos
Algunos partidos políticos han anunciado, “una tregua”, por Semana Santa. Otros siguen en medio del proceso electoral como si todo fuera normal. La pausa anunciada se sabe que no es real, porque el proselitismo y la tradicional contaminación proselitista no serán abandonadas. Me reí mucho al ver el dirigente peledeísta Fernando Rosa, hablar de esa “tregua” y hablaba el Director Operativo de Campaña del PLD y fuerzas aliadas en la provincia de Santiago diciendo que, “en este momento de recogimiento espiritual, como en cada una de las fechas que marcan la identidad del pueblo dominicano, nos abrazamos en fe y esperanza como Partido de la Liberación Dominicana”.

Creo que ni él mismo cree lo que estaba diciendo. Y mientras ellos están en eso, sus opositores del PRM en medio de conflictos y situaciones de alejamiento que enfrentan cada vez más a dirigentes como Víctor Méndez y Rosa Santos. Ahí lo que libran es una verdadera guerra, al punto de que se habla de engaños y violaciones a las leyes en la inscripción de candidaturas. Pero de todo ello lo más ridículo fue una denuncia vía redes sociales del alcalde y aspirante a la misma posición Gilberto Serulle.

Escribió él, que la oposición le estaba lanzando basura en el Centro Histórico. Como si lo de la basura y el descuido de Santiago fuese algo nuevo. Porque no pueden comportarse de otra manera?

Asfaltado

El gobierno inició hace alrededor de dos semanas el asfaltado de diversas vías en el Centro de Santiago. Los trabajos han sido bien acogidos debido al deterioro de calles y avenidas en diversos puntos de la ciudad. Esa labor ha posibilitado a las autoridades dar un respiro y desarticular un creciente malestar en puntos neurálgicos donde hay desaliento por las deterioradas calles.

El sector empresarial se lo exigió al presidente de la República y ese mismo día ya esas labores estaban llevándose a cabo. Aunque el asfaltado todavía es esperado en diferentes barrios donde hay desaliento por años de dificultades al ir por enlodadas o polvorientas carreteras y caminos. No se habla de un plan, pero lo cierto es que lo poco que se hace en ese sentido es bien recibido.

El Nacional

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