Faltan propuestas
La campaña electoral está en pie. Hay aspirantes a presidir las alcaldías y a concejales que hablan y hablan sin propuestas reales de resolver problemas como el gravísimo desafío de salubridad que padece el municipio de Santiago. La falta de una eficiente recolección de basura ,es un gran reto aquí. Por ello varias personas me ha comentado que los políticos al decir que van a recogerla hacen un gran compromiso. A ellos les hemos recordado que el asunto es que no dicen cómo van a hacerlo.
Me he preguntado, esos amigos ¿de dónde van a sacar en los ayuntamientos los recursos económicos a esos fines?. Imagínese, además de recolección de los desechos se suma el problema del depósito final de los mismos, donde se tiene una gran oportunidad de mejoría. Tanta preocupación sigue provocando esto en Santiago que hace alrededor de dos semanas que el empresario Fernando Capellán lanzó la advertencia sobre los daños ecológicos y a la salud humana que provoca el vertedero a cielo abierto del ayuntamiento de Tamboril. La humareda de ese depósito está afectando la salud de personas residentes en el norte y este del municipio de Santiago y en diversas localidades de Tamboril.
El basurero, establecido en Guazumal, desprende una humareda que se traslada a varios kilómetros, pero a nadie en su alcaldía, ni en la de Santiago eso le importa. Nadie dice nada, solo hablan de política y desesperadamente buscan el voto de quienes ellos enferman.
Tanta preocupación genera el tema que el director provincial de Medio Ambiente, Mario Tejada, insistió en que el municipio sigue contaminado por las cuatro esquinas. Advirtió que en la zona podría provocarse un brote de enfermedades, por lo que instó a la alcaldía a tomar control de la ciudad para evitar consecuencias mayores. Se recuerda que ese mismo funcionario ha dicho que realizará un monitoreo por los barrios del municipio y de continuar lleno de basura tomará acción junto a las entidades correspondientes y estamos aún esperando. Sería bueno que hablen de eso.
Cabral y Báez
A paso de tortuga marchan los trabajos de remodelación de diversas áreas del hospital regional José María Cabral y Báez. Eso es un atentado a la salud de los empobrecidos de esta región que acuden al centro asistencial. Envío un SOS desde aquí a todos los organismos involucrados en el proceso para que prioricen la terminación de las obras que allí se realizan. ¡No más indolencia!
