Tránsito vial y Amet
Es increíble el deterioro en el servicio que deben brindar a los ciudadanos los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET). Es notorio en Santiago como los policías reguladores del tránsito han desaparecido de las calles. En intersecciones de gran flujo vehicular se no ve un policía de AMET para nada. A esto se agregan las violaciones a las regulaciones por parte de taxistas y conductores de los conocidos conchos, con la mirada indiferente de los pocos policías en las calles.
AMET es disfuncional, tanto así que siquiera acercamiento a la comunidad tiene. Estos son algunos detalles de los males que reflejan esa entidad en Santiago y el Cibao.
Los pocos agentes existentes están trabajando duro pero para imponer infracciones. Sin embargo, los ciudadanos insisten en que estos policías están inmersos en sólo imponer multas para aumentar las recaudaciones. Esa entidad no era así, pero se nota su degeneración y hay que decirlo. Lo más increíble es que un ciudadano que paga pos las infracciones es notificado verbalmente por las propias autoridades a durar hasta un mes para que lo quiten del sistema. “No se descuide con eso”, es su propia advertencia. Sin pasión, retrocedemos en materia de aplicación de las leyes de tránsito. Al caos en materia vial es una falta de respeto a la ciudadanía y se falta la autoridad misma.
Diego de Ocampo
Las autoridades han permitido tener un conflicto que se expresa en protestas en comunidades de la parte alta de este municipio. Durante años residentes en Jacagua Arriba, Ranchito de Piché, La Delgada y otras comunidades reclaman que se detenga la depredación contra el medio ambiente.
A esos fines los comunitarios han ido en más de una ocasión a los tribunales tras su causa y han obtenido sentencias favorables a su propósito, pero nadie hace cumplir las disposiciones de la justicia. Siguen extrayendo material de mina de manera vergonzosa y preocupante. Esa situación se expresa por igual en la zona de Arroyo Hondo, en la ladera del río Yaque del Norte, pero nada hacen por aplic|ar la ley.
