Solidaridad por inundaciones
Ha sido muy alentador ver cómo ha llegado desde organizaciones comunitarias y vecinos la solidaridad. Ese espaldarazo a favor de las personas impactadas por deslizamientos de tierra e inundaciones, por crecidas de ríos, arroyos y cañadas no se ha hecho esperar. Esas manos tendidas han llegado con el desprendimiento que sólo quien tiene un alto espíritu de la caridad sabe ofrecer.
Es que en muchos barrios y campos de la zona norte del país su gente ha dado de lo poco que posee y eso tiene un inmenso valor. Cabe destacar también que hasta esos lugares han llegado con alimentos, detergentes, colchones, ropa de cama y vestimentas empresas y organizaciones empresariales.
El símbolo es mayor cuando aún el gobierno aparentemente atrapado en los diversos problemas generados trata de arrancar con respuestas, pero hasta ahora solo logra atender algunas urgencias, sobre todo con alimentos.
Las personas que reaccionan de manera positiva, han valorado bien todo el que hace un esfuerzo por dar una mano amiga ante estas emergencias que nos han ocasionado la naturaleza. Los ríos, las represas y otras fuentes acuíferas no han permitido que se reaccione de forma planificada.
Todas las respuestas son urgentes porque hay comunidades en la línea noroeste donde se ha perdido plantaciones agrícolas, animales y casitas de personas empobrecidas. La solidaridad debe seguir abierta porque aunque hemos tenido días de sol miles de familias aún sufren.
Bien por el alcalde
Abel Martínez, el alcalde del municipio de Santiago, ha estado fajado palmo a palmo con su gente. Hay que reconocerle, aunque sus adversarios lo critiquen y muchos a su alrededor no lo entiendan, que él se ha salido de su estilo populista y se le ve de corazón haciendo lo que puede.
Martínez ha adelantado lo que hace tiempo la alcaldía debió hacer. Hay que seguir recogiendo tierra, arena y desperdicios que taponan imbornales. Aunque le gustan las fotografías de “saltitos”, hay que destacar el aspecto positivo de que él no se ha escondido. Por eso ante la realidad de las familias que han sido desplazadas de sus hogares dio la cara. No se ha escondido ante la situación de crisis que vive la alcaldía.
