Semana Santa, que se inicia hoy Domingo de Ramos, representa uno de los períodos del año de mayor movilización de vacacionistas, que se trasladan a zonas de playas, ríos y montañas, por lo que las congestionadas avenidas, autopistas y carreteras se convierten en vías de alto riesgo de accidentes.
Imprudencia y desenfreno constituyen principales causas de desgracia, lo que para estos días se expresa en consumo excesivo de alcohol y manejo imprudente y crasa violación a la ley, lo que se traduce en luto y dolor.
Un segmento de la población, generalmente minoritario, asume en conciencia y conducta el motivo esencial de la Semana Mayor, que es conmemorar la muerte y resurrección de Cristo, por lo que los feligreses acuden a los templos o participan en familia de reflexión, oración y ayuno.
Policía, Salud Pública, Ministerio de Obras Públicas, Cruz Roja, Defensa Civil, Autoridad Metropolitana (Amet) y Cuerpos de Bomberos, inician en firme un programa de prevención de accidentes, que no tendría éxito sin el concurso activo de la ciudadanía.
El ocio o la diversión es uno de los derechos más acendrados en el ordenamiento jurídico sustantivo, toda vez que la oportunidad de descansar y divertirse se asocia a la calidad de vida, por lo que el ciudadano ejerce una legítima prerrogativa al aprovechar estos días de asueto para el disfrute junto a los suyos.
A lo que no se tiene licencia es a perturbar el derecho de los demás al sosiego, tranquilidad y seguridad, por lo que cada quien está compelido a actuar con absoluto apego a la ley, además de mostrar siempre moderación, humildad, solidaridad y compasión.
Las autoridades han advertido que incautarán las motocicletas cuyos conductores no estén provistos del casco protector y a cualquier vehículo manejado con imprudencia o temeridad, porque la misión esencial debe ser proteger y preservar la vida.
Los ruegos son para que la población disfrute de la Semana Santa en paz y armonía y reflexión, sin imprudencia o desenfreno, para que ningún nombre figure en la lista de muertos y heridos que se elabora al final de la conmemoración.