TORONTO- Si el techo no hubiese estado ya abierto en el Rogers Centre el sábado, los aplausos para Edwin Encarnación hubiesen hecho volar el domo limpiamente. El cuarto bate de Toronto tuvo una tarde memorable, pegando tres jonrones, mientras empataba con Roy Howell por el récord del club de carreras impulsadas en un juego con nueve en la victoria 15-1 de los Azulejos sobre los Tigres.

Al pegar su tercer jonrón del juego en la séptima entrada, Encarnación igualó otra marca del club: Empató con Carlos Delgado (1997) y Darrin Fletcher (2000) como los únicos jugadores que han disparado tres grand slams en una misma temporada.

“Es el juego más grande en el que he estado”, dijo Encarnación, quien extendió su racha de líder en las Ligas Mayores a 24 partidos seguidos bateando limpiamente con su actuación de 5-3. “Estoy feliz y doy gracias a Dios por darme un juego como este”.

Encarnación puso a los Azulejos de Toronto en la pizarra en el primero con un batazo de tres carreras antes de conectar una línea por encima del muro del jardín izquierdo en la sexta entrada para darle a los locales una ventaja de 9-1.

Lo mejor estaba aún por venir, sin embargo, ya que el bateador designado puso a sus pies un estadio lleno por completo con 46,444 espectadores con su tercer palo largo del día – un grand slam que indujo un aguacero de gorras de béisbol de los aficionados que celebraron la tripleta, causando un breve retraso en el juego.

Los aficionados lanzando gorras en el campo, esa es probablemente una de las mejores cosas que he visto”, dijo el abridor de Drew Hutchison, quien se benefició de la explosión ofensiva en el camino a su 13ra victoria de la temporada.

“Increíble”, dijo el relevista LaTroy Hawkins. “No todos los días se ve un tipo batear tres jonrones”.
Encarnación ha estado al rojo vivo desde que su racha comenzó el 26 de julio. El se ha ido de 90-36 con 10 jonrones y 34 carreras impulsadas en ese periodo, y en los últimos siete partidos, el toletero tiene seis jonrones.

A pesar de que está en una increíble cadena, una racha como ésta no es del todo sin precedentes.

Recordemos que a principios de la temporada pasada, el nativo de República Dominicana igualó un récord de la Liga Americana para la mayor cantidad de jonrones en el mes de mayo con 16, lo que le empató con el gran Mickey Mantle. Eso también le dio un récord de la franquicia para más jonrones en un mes, y le valió los honores como Jugador del Mes de la Liga Americana.

“Está en una tremenda racha,” dijo el manager John Gibbons. “Uno recuerda ese mes del récord en mayo pasado -cuando se pone en marcha – no hay nadie mejor, nadie más peligroso”.

Para todo el ruido que puede hacer con su bate, Encarnación se conoce generalmente como un jugador reservado que prefiere alejarse de las cámaras antes que estar en el centro de atención. Es a veces reacio a dar entrevistas en la cámara, y en general, va a lo suyo con poca fanfarria. Pero los compañeros de equipo dicen que debido a su naturaleza de voz suave, cada vez que elige hablar, puede llamar la atención de todos.

“Él es un hombre relajado, no dice mucho. Pero cuando lo hace, usted escucha”, dijo el primera base Justin Smoak. “Él es un jugador de equipo, un gran tipo. Es grandioso jugar con él”.

Un apunte

Ahora en su séptima temporada con los Azulejos, Encarnación se ha convertido en sinónimo de la potente ofensiva de Toronto. Ha sido tan bueno en las últimas cuatro temporadas que puede fácilmente olvidarse que los Azulejos le designaron para asignación en el 2010, y que pasó la lista de reclamos.

Encarnación trabajaría su camino de regreso a las Grandes Ligas, y tuvo un gran avance en 2012 cuando se trasladó desde la tercera base a la primera base y bateador designado, bateando 42 jonrones.