El hospital Darío Contreras fue reconstruido
Aunque originalmente se había informado de que se procedería a remodelar el antiguo nosocomio Darío Contreras, construido por Trujillo hace más de 60 años, luego la Oficina de Ingenieros Supervisores de obras del Estado, con la aprobación expresa del Presidente Danilo Medina, procedió a derribarlo para en su lugar levantar un edificio ultra moderno, con capacidad de atender a los diez millones de habitantes que hoy tiene Santo Domingo, no 2 como cuando se erigió, a mediados de la década del 1940.
Y como hacer una obra nueva no es lo mismo que remodelarla, añadiendo algunas mejoras, naturalmente que el presupuesto asignado por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado para el mismo se duplicó, cosa que es lo más normal del mundo, aunque algunos politiquillos del patio, siempre proclives a las murmuraciones vieran algo indebido en la acción.
Por la naturaleza misma de las lesiones que reciben, la gran mayoría fracturas óseas, los pacientes de los hospitales traumatológicos, tienen problemas para desplazarse rápidamente de un lado a otro, especialmente en situaciones de pánico, como las que ocurren en los casos de los terremotos que frecuentemente afectan nuestra isla.
Y al ser construido hace 60 años, cuando la ciencia sismológica no había avanzado lo que hoy, natural resultaba que al más mínimo remeneón de la corteza terráquea, en el Darío Contreras se armaba un pandemónium.
La nueva edificación cuenta con modernos sistemas antisísmicos, para seguridad de sus internos, médicos y enfermeras, lo que constituye una garantía para la integridad física de quienes allí deben estar encamados o trabajar.
Nosotros conocemos al ingeniero Miguel Pimentel Kareh, desde los tiempos en que ambos estudiábamos en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Aunque en facultades distintas, y podemos dar constancia de su seriedad profesional y de su pulcritud al manejar los fondos asignados a determinada obra.
Incluso el arquitecto que diseñó la planta física del nuevo Darío Contreras, es el mismo profesional que tuvo a su cargo igual tarea en los otros dos traumatológicos de que dispone el país, el profesor Juan Bosch, cerca de La Vega y el Dr. Ney Arias Lora, próximo a Villa Mella, lo que es garantía de calidad en los trabajos.
Incluso el ingeniero Pimentel Kareh, para no dar lugar a cuestionamientos inmerecidos, anunció que pondrá bajo la Supervisión del Colegio Dominicano de Ingenieros, arquitectos y Agrimensores, todas las obras en que él deba intervenir, como garantía de un manejo transparente de hasta el último centavo invertido.
E incluso el ultramoderno centro hospitalario dejará de ser una fuente de contaminación ambiental para el ensanche Alma Rosa, ubicada en su contorno, como revelara el propio Director de la OISOE.
La modernización de nuestro sistema hospitalario público, al servicio de los pobres, será una de las mejores herencias que el Presidente Danilo Medina dejará al pueblo Dominicano, cuando concluyan sus mandatos constitucionales.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
