El CEA vive nueva etapa recuperación
Es indudable que desde el nombramiento del licenciado José Joaquín Domínguez, como nuevo Administrador General del Consejo Estatal del Azúcar, el emporio oficial ha entrado en un nueva etapa Distinta de su recuperación de su patrimonio, que se encontraba en una acelerada situación de dilapidación, y sus mejores tierras iban a parar a las manos de verdaderas mafias que hacían con las mismas lo que querían.
El licenciado Domínguez, un auténtico conocedor de la situación y sobre todo un excelente administrador del patrimonio ajeno, comenzó por realizar una total reorganización de sus cuadros administrativos, creando nuevas gerencias cuyo personal tuviera cabal entendimiento de cuál era su deber y estuviera dispuesto a trabajar por el mismo.
Ahora en el CEA existe una división de titulación y otra judicial, además de una vigilancia militar más que adecuada,, por lo cual la etapa en que cualquier desaprensivo iba y tomaba para si un predio, cercándolo, ha pasado a la historia.
Ahora se ha entrado en un momento de recuperación de los terrenos que estaban en manos mal habidas, y quienes desean obtener una parcela reciben facilidades crediticias, previa comprobación de la capacidad de pago del solicitante, para que cuando este se mantenga al día en sus obligaciones y termine con el pago de las mismas, se proceda a emitirle el correspondiente título.
La inmobiliaria del CEA está cumpliendo a plenitud con sus obligaciones, y es cosa del pasado, en que por complacencia, amiguismo, jerarquía política o militar, cualquiera se sentía con derecho a tomar para si un pedazo de lo que no le pertenecía, y por eso ahora a su tesorería fluyen los recursos que le permiten cumplir a tiempo con sus obligaciones, especialmente con el pago puntual de su personal, así como otras deudas que dormían el sueño eterno, por lo que nuevos aires de optimismo envuelven el otrora poderoso consorcio oficial.
Incluso se está rehabilitando, en la provincia de San Pedro de Macorís, el ingenio Porvenir, para ponerlo en condiciones de volver a plenitud su producción, tal y como ocurría en la época dorada en que el CEA era dueño de doce ingenios, desde Barahona hasta Esperanza, en la Línea Noroeste, pasando por Haina, Villa Altagracia, Puerto Plata y la zona oriental, y era la espina dorsal de la economía dominicana.
Es por eso que el Presidente Danilo Medina, con su característica eficiencia administrativa de los bienes del Estado, se anotó un gran acierto al designar al licenciado Domínguez como Administrador General del CEA, que como el ave Fénix que renace sus cenizas, está recuperando su perdido esplendor, para volver a ser una de las joyas de la corona económica del Estado, desmintiendo que el Estado sea un mal administrador, como se alegaba para justificar la casi extinción del emporio azucarero oficial.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
