Opinión

ENFOQUE SEMANAL

ENFOQUE SEMANAL

Cuando la democracia retornó en 1962, luego del desplome de la sangrienta tiranía trujillista, un grupo de prestantes hijos de Santiago entendió que la segunda ciudad del país merecía ocupar un lugar preponderante en el futuro nacional, acorde con su heroica historia, y fundaron una agrupación que aunara esfuerzos en pro de los objetivos anhelados, y así surgió, fruto de la mente brillante del doctor Alejandro Grullón, la idea de fundar el Banco Popular Dominicano, en una alianza con su igual de Puerto Rico.

La iniciativa prosperó rápidamente, y se entendió que para una mayor expansión, dentro del competitivo y exigente negocio bancario, la institución debía trasladarse a Santo Domingo, como se hizo y se escogió la calle Isabel la Católica esquina Emiliano Tejera, frente al edificio del antiguo correo, en el corazón de la Ciudad Colonial, como la sede capitalina del nuevo banco, cuya expansión creció como la espuma de un buen chocolate, hasta construir la gran torre que ahora constituye su asiento.

Hoy el Banco Popular Dominicano, ahora bajo la presidencia del licenciado Manuel Alejandro Grullón, hijo del fundador, es la mayor institución privada de su género y por eso nada tiene de extraño, que por segundo año consecutivo la prestigiosa revista  International World Finance lo escogiese como el mejor grupo bancario en la República dominicana en el 2013.

Esta escogencia no es obra del azar, ni fruto del capricho de los ejecutivos de dicha publicación, sino el reconocimiento a una realidad que es admitida tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, porque para alcanzar este rango, el Banco Popular ha debido contar con un grupo de auténticos conocedores del negocio bancario, para quienes el dinero de sus ahorrantes y depositantes adquiere la categoría de sagrado, y como tal se maneja.

Naturalmente que en sus 51 años de existencia el Popular, como se le conoce en el argot popular financiero, ha tenido que sortear escollos y evadir dificultades, muchas de ellas, hijas de la envidia y la maledicencia, porque hay gentes que no resisten el éxito ajeno, especialmente cuando este es ganado en buena lid, y por eso en más de una oportunidad han puesto a circular rumores carentes de base, ante los cuales lo único que ha logrado el BPD es salir airoso y con mayor fortaleza, y por eso goza de la absoluta confianza de quienes hacen negocios con la institución, cuyos activos ascienden a cientos de miles de millones de pesos.

Para otorgar su reconocimiento, la Internacional World Finance tomó en cuenta el desempeño, mejores prácticas de eficiencia, administración de riesgos y calidad en el servicio de aquellas instituciones que por su ejecución han liderado el mercado de la banca en cada país, cumpliendo además con las normativas que se consideran correctas y transparentes por parte de los organismos reguladores de cada nación. Al agradecer la distinción, el presidente del Banco Popular Dominicano, licenciado Alejandro Grullón, reafirmó que todos los empleados  y ejecutivos de  la entidad reiteran su compromiso de futuro con los clientes de la institución, próxima a cumplir medio siglo de exitosa apertura al público. Y hasta el próximo Domingo con mas Jerez y más Whisky.

El Nacional

La Voz de Todos