Un candidato incongruente o despistado
Es evidente que la gran ventaja que le lleva el Presidente Danilo Medina, con su virtualmente asegurada reelección, como candidato del Partido de la Liberación Dominicana y una poderosa coalición de organizaciones aliadas, al candidato del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, y las pocas entidades que le siguen, mantiene en la más absoluta desesperación a estos últimos.
Solo así se explicaría los malabarismos que está haciendo la gente del PRM para congraciarse con los pobres, al tiempo que pone una carnada en el anzuelo, a ver si los ricos pican, anunciando que va a reducir los impuestos, para el caso más que improbable de que pueda ganar el venidero 15 de mayo.
Por eso uno oye a Abinader anunciando que va a duplicar el monto que reciben las familias necesitadas al través de las tarjetas de Solidaridad, y que igualmente doblará los montos de los bonos gas y bonos luz, la gasolina y el gasoil para los choferes y los subsidios a los estudiantes, y reducir el monto del ITEBIS y otros gravámenes a los pudientes.
Semejante desatino solo se puede explicar en un candidato sin experiencia administrativa pues ambas cosas son incongruentes y se excluyen entre si, a menos que él no planee hacer un enorme déficit fiscal, que desestabilizaría la economía, hundiría el valor del peso, y provocaría una gran inflación como hizo su maestro Hipólito Mejía cuando gobernó entre el dos mil y el dos mil cuatro.
Todo lo contrario de lo que ha venido haciendo el Presidente Medina desde su exitosa campaña del 2012, cuando prometió, y lo ha cumplido, corregir lo que está mal, seguir haciendo lo que está bien, y hacer lo que nunca se había hecho, lo que explica que más del 60% del electorado apoya su gestión y asegura su continuidad en el poder, para que el progreso no se detenga y evitar que el país de un paso hacia atrás.
La estabilidad macroeconómica, a través de una buena gestión del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, reducción de los precios de los artículos de primera necesidad, que en el 2015 subieron ligeramente de valor a causa de la intensa sequía que afectó no solo a la República Dominicana, sino a toda la zona del Caribe, América Central y parte de los Estados Unidos, la gran inversión en la rehabilitación de nuestras zonas agropecuarias, el gasto de miles de millones de pesos en nuevas Obras Públicas, la remodelación de la mayoría de los hospitales dependientes del Ministerio de Salud Pública y destinar el 4% del Producto Interno Bruto del país a la Educación Pública además de las Visitas Sorpresas que han permitido el inicio de miles de pequeñas obras demandadas por las poblaciones más remotas, demuestran que el Presidente Medina gobierna con los pies sobre la tierra, sin hacer promesas imposibles de cumplir y por eso su reelección está asegurada el venidero l5 de mayo, en la primera vuelta.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
