Un candidato más que idóneo
En estos momentos y en cumplimiento de lo que ordena la Constitución de la República, el Senado se apresta a designar a los nuevos jueces de la Junta Central Electoral, para lo cual una comisión especial de integrantes de la Cámara Alta, conformada por Dionis Sánchez, Rubén Darío Cruz, Santiago José Zorrilla, Rafael Calderón, Pedro Alegría, Tommy Alberto Galán, Prim Pujals Nolasco, Amable Aristy Castro y Félix Nova Paulino, se encuentra dedicada al arduo trabajo de evaluar los resúmenes profesionales presentados por los aspirantes a integrar nuestro máximo organismo comicial para el período 2016-2020 y realizar luego las recomendaciones de lugar al pleno del Senado.
La tarea no es fácil, no solo por las dificultades propias de seleccionar a cinco magistrados entre más de 200 aspirantes a esas posiciones, sino porque el Senado está sometido al fuego graneado de los partidos que terciaron en los comicios del pasado 15 de Mayo, donde sufrieron una aplastante derrota para la cual evidentemente no estaban preparados, especialmente el Partido Revolucionario Moderno, quienes alegan fueron víctimas de un supuesto fraude colosal, que solo existió en la mente de sus líderes y candidatos a los puestos electivos en disputa.
Posición a la cual se han sumado, sin calidad legal para ello pues no tienen representación congresional, requisito constitucional ineludible, algunas organizaciones profesionales, dirigentes de la llamada sociedad civil, evangélicas, y pare usted de contar, bajo el argumento de que los presentes integrantes de la Junta Central Electoral, actuaron de manera prejuiciada para favorecer al Partido de la Liberación Dominicana y la reelección del Presidente Danilo Medina, sin presentar las pruebas correspondientes.
Hemos tenido acceso, pues no se trata de documentos secretos, a los curriculums de dichos aspirantes, a integrar la J.C.E. y nos ha llamado poderosamente la atención, por la amplitud y solidez de sus credenciales, la preparación que para ejercer dicha posición exhibe el doctor John Guilliani Valenzuela, quién tiene una experiencia aproximada de una década, como funcionario titular de la propia Junta Central Electoral en el período 2006 al 2010, y como juez del Tribunal Superior Electoral del 2010 al 2016, sin que nadie ose levantar el dedo acusador para señalarle una militancia partidarista que nunca ha tenido.
En el terreno profesional sobre la materia el doctor Guilliani Valenzuela, fue uno de los autores de la figura jurídica del Amparo Electoral, sin lugar a dudas una de las piedras fundamentales de la democracia dominicana, pues es la garantía de los Derechos Políticos Electorales.
Nativo de Barahona, donde nació el 29 de Enero de 1960 y graduado como doctor en derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1986, con un Magister en Derecho Constitucional, habiendo cursado además estudios especializados de la misma materia en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, y en la Universidad de Castilla La Mancha, en España, y habiendo participado en decenas de seminarios sobre la materia en Estados Unidos, Ecuador, Guatemala y otros países hispanoamericanos, que lo convierten en uno de los primeros aspirantes a integrar la nueva J.C.E..
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky
