Opinión

ENFOQUE SEMANAL

ENFOQUE SEMANAL

Vivimos bajo una democracia ejemplar .-

Desde el decapitamiento de la feroz tiranía de Trujillo, los dominicanos hemos vivido bajo una democracia, que si no ha sido absolutamente perfecta, cosa difícil de alcanzar en los asuntos humanos, ha tenido más luces que sombras, y hoy la ciudadanía puede manifestar su opinión, sin importar cual sea el tema, y organizarse partidariamente según su mejor y más leal saber y entender, como lo demuestra el hecho palpable de que contamos con más de 15 partidos reconocidos por la ley.

Cobijados bajo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, votados por la Organización de las Naciones Unidas en 1948, y bajo la Declaración Interamericana de los Derechos Humanos, hijos de la Organización de Estados Americanos, entidades ambas de las que fuimos fundadores, los dominicanos no estamos sometidos mas que a las cortapisas que mandan la Constitución y las Leyes de la

República, al igual que todos los Estados Soberanos.
Naturalmente que en todas las naciones civilizadas de la tierra existen exigencias que hay que cumplir, para garantía de la propia ciudadanía, porque de lo contrario no sería propicia la convivencia civilizada, por lo cual no pueden hacerse objeciones a las disposiciones que garantizan la organización social.

No estamos exentos de errores, como no lo está ninguna organización mundial, regional o individual, pero de ahí a expresar que vivimos en el caos o la arbitrariedad partidaria, hay una distancia inconmensurable.

Ahora mismo la humanidad vive un proceso de transición, cuyo final es difícil de anticipar, porque incluso las utopías como la igualdad de todos los seres humanos, y todos los países, sin importar su tamaño, han demostrado ser inalcanzables, y así como el capitalismo y la libertad de mercados, tienen sus máculas y generan problemas, como en su momento la tuvieron las sociedades comunistas, hasta su colapso a nivel mundial, pero debemos mantener la esperanza de que los avances científicos, tecnológicos, e incluso morales, continuarán, aunque con altibajos.

Los dominicanos ni vivimos en el mejor de los mundos, porque ello no es posible, pero tampoco estamos hundidos en un abismo de carencias y miserias.

Las desigualdades se mantendrán siempre, como nos lo enseña nada menos que el propio Jesús, que en uno de los pasajes de la Santa Biblia nos advierte que los pobres siempre existirán sobre la faz del globo, aunque el luchar contra las desigualdades entre ricos y pobres tendrá siempre validez.
Y por ello tendremos reclamos sempiternos, porque la insatisfacción con su condición, es una de las características de los seres humanos.

Afortunadamente al frente de los destinos del país hay un estadista comprometido con la justicia social, como el Presidente Medina, acorde con sus orígenes humildes, por lo cual todos tenemos la obligación de colaborar al éxito de una gestión de gobierno bien intencionada y ejecutada en cuanto sea posible, sin que ello implica la renuncia a la crítica, fundamentada o no, porque ese es uno de los derechos irrenunciables de de los seres humanos que viven en democracia, como la que actualmente disfrutamos los dominicanos.
y hasta el próximo domingo con más Jerez y más Whisky

El Nacional

La Voz de Todos