JEREZ WHISKY
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Una falacia interesada
El pasado miércoles 16, en un periodiquito digital, circuló como principal noticia la de que hay “Nuevos elementos en adjudicación contrato plantas a carbón”, que si se examina a fondo no son más que un burdo intento de una empresa de China Comunista, a través de abogados locales, de incidentar el proceso de adjudicación de las dos plantas a carbón mineral, que el Gobierno dominicano se propone construir en Punta Catalina, Baní, a un costo de alrededor de dos mil millones de dólares, para retardarlo lo más posible.
El Comité de Licitación de la obra, después de examinar a fondo las propuestas presentadas por interesados de varios países, incluida la dominico-china IMPE C. por A. Gezhouba Group Company Limited, que fue descalificada por cometer serias faltas en las precondiciones publicadas, resolvió adjudicar la construcción de las plantas a la firma brasileña Norberto Odebretech, bien conocida en el país donde viene trabajando desde hace casi 20 años a entera satisfacción de las autoridades dominicanas.
Incluso los abogados dominicanos que sirven a los intereses de la firma chino comunista, ponen en entredicho la calidad moral y profesional del doctor Luis Miguel Pereyra, representante de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales en el Comité de Licitación de dichas plantas, y uno de los juristas más capacitados y de una moral a toda prueba, que existen en el país, razón que tuvo precisamente en cuenta el Vicepresidente Ejecutivo de la C.D.E.E.E., licenciado Rubén Jiménez Bichara, para su designación.
La verdad monda y lironda del caso es que los empresarios que participan en la generación eléctrica, que venden a un precio promedio de entre 14 y 16 centavos de dólar el kilovatio hora, le temen como el Diablo a la cruz, que el Estado vuelva a involucrarse en la generación de energía, pues se sirven con la cuchara grande, vendiéndonos la electricidad a uno de los precios más altos del mundo, lo que obliga al Gobierno a desembolsar anualmente más de mil millones de dólares para subsidiar el consumo, ya que de lo contrario el mismo se colocaría a niveles fuera del alcance de los sectores marginados.
Jamás los productores privados han dicho esta boca es mía en relación con la rebaja de la energía, y por eso le temen a las plantas a carbón como las proyectadas.
Así es que lo mejor es no hacer caso a quienes quieren incidentar, con falaces argucias, el proceso de construcción de las dos plantas a carbón, apelando a maniobras descalificadas,
Y hasta el próximo Domingo, con más Jerez y más Whisky
