Opinión

ENFOQUE SEMANAL

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El necesario pacto eléctrico

 

Al asumir el poder en el 2012, el Presidente Danilo Medina dijo que entre sus prioridades figuraban la educación, la salud pública, la creación de empleos y reducir el mínimo los constantes y molestosos apagones eléctricos.

Tres de esas cuatro prioridades han comenzando a enfrentarse con gran éxito, por lo cual le ha llegado la hora al cuarto de ellos, para lo cual la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, en un concurso público inobjetable, escogió a una empresa brasileña, que incluso aportará un financiamiento de 500 millones de dólares, para construir dos plantas a carbón mineral, el más abundante y barato de los combustibles existentes, pues representa el 25% de las reservas mundiales de energía.

Las dos plantas se levantarán en Punta Catalina, Baní, y constituirán la mayor inversión hecha en el campo energético, desde que el Estado nacionalizó la antigua Corporación Dominicana de Electricidad, de capital norteamericano, a finales de la década del 1950.

Ello explica el porqué el Presidente Medina cuenta con el apoyo del 91% de la población, según la última encuesta del diario Hoy, hecha por la prestigiosa firma Gallup, algo sin precedentes para un mandatario en ejercicio en la historia democrática de los últimos 52 años de gobierno.

Y decimos que ha llegado la hora de la concertación del ansiado Pacto Eléctrico, porque los generadores o dueños de plantas se han convencido de que el país le conviene una reducción en el precio del kilovatio hora, para que haya más clientes que paguen por el servicio, y que ahora rondan apenas el 55%, lo que obliga al Estado a entregar a la CDEEE un subsidio mensual de aproximadamente 100 millones de dólares.

Como bien dijera el eficiente y competente vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, sangría semejante no hay bolsillo que la resista, y señaladamente una economía del tamaño de la nuestra, so pena de tener que desatender otros servicios públicos esenciales que la población, especialmente de los barrios periféricos del Gran Santo Domingo y poblaciones y campo del interior exigen constante y con energía.

Por su parte el 45% de los ciudadanos que simple y sencillamente se roban la luz, y no necesariamente son indigentes, deben entender que el cese de los apagones pasa obligatoriamente por el pago del servicio, pues de nada serviría construir dos nuevas plantas, con una capacidad conjunta de generación de varios miles de kilovatios hora, simplemente para que haya más energía para sustraer.

El licenciado Jiménez Bichara anunció que se ha logrado reducir en un 10% las pérdidas en 82 comunidades de todo el país, mediante un programa de mejoramiento de las redes de distribución y concientización de los usuarios del servicio, para el cual se cuenta con financiamiento internacional, para asegurar su continuidad.

 

Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky.

El Nacional

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