Opinión

ENFOQUE SEMANAL

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Leonel, víctima de sus éxitos

 

Si el Partido de la Liberación Dominicana es hoy por hoy la fuerza política dominante del país, esto no es fruto de la casualidad ni de de la fortuna, sino el resultado de un arduo trabajo que inició en diciembre de 1973, el entonces presidente del Partido Revolucionario Dominicano, profesor Juan Bosch, cuando se dio cuenta de que el grupismo y la indisciplina eran parte substancial del mismo, por lo cual renunció para formar un Partido moderno, de cuadros, ideológicamente motivado, donde el estudio de su doctrina fuese obligatorio y la organización por Cuarteles o Grupos Intermedios, condición sine qua non para pertenecer al mismo.

Esto no dio resultados de inmediato, sino poco a poco, hasta llegar al 1990, cuando el PLD estuvo a un tris de ganar las elecciones al Partido Reformista y al doctor Joaquín Balaguer.

En 1994 Balaguer repitió su candidatura presidencial, frente al PRD, Y al doctor José Francisco Peña Gómez, mientras el PLD volvía con el profesor Bosch y como candidato Vicepresidencial a un joven talentoso nacido en Villa Juana hijo de dos personas humildes, el doctor Leonel Fernández, mientras el partido morado quedó en tercer lugar.

Yo que era Secretario de Relaciones Públicas de la Cruzada del Amor, que presidía doña Emma Balaguer de Vallejo, fui testigo de primera mano de las negociaciones entre el doctor Balaguer y el profesor Bosch, para ir unidos, en un Frente Patriótico, que cerrara definitivamente el camino malo al PRD, y al doctor Peña Gómez como efectivamente ocurrió en 1996, llevando a la Presidencia por primera vez al doctor Fernández.

La portentosa obra de Gobierno realizada por el doctor Fernández entre 1996 y el año 2000 y luego entre el 2004 y el 2012, algo que no le perdonan sus sempiternos rivales perredeístas, así como otros dirigentes de su propio partido y por eso apelan a todo género de calumnias y de malas artes para tratar de desacreditarlo y que no retorne a la Jefatura del Estado en el 2016, como parece que ocurrirá inevitablemente.

Por eso apelan a todos los trucos sucios, incluso las declaraciones que nadie con un dedo de frente cree, de un condenado confeso narcotraficante.

Porque como dijimos en otra oportunidad, Leonel Fernádnez es víctima de su éxitos y sufre el resquemor de aquellos que no le perdonan el haberse convertido en el principal líder del PLD y del pueblo dominicano, pues el doctor Fernández posee algo excepcional, que no todo el mundo posee, pues solo lo concede Dios, que es el talento.

 

Hasta el próximo domingo, con más Jerez Y más Whisky.

El Nacional

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