¿Qué Pasa?

ENTRE CIELO Y TIERRA

ENTRE CIELO Y TIERRA

No hay mal…

Me dio vergüenza decirlo pero lo dije, les dije que desde siempre a muchos niños dominicanos les dicen que si se portan mal se los va a comer un haitiano.

 Fue en París, dos días después del terremoto que afectó a Haití. Tuve que decirlo para que me entendieran.

Era en una recepción y todos suponían que yo era conocedora de la cultura de ese cercano país. Tuve que explicarles que en la escuela me hablaron menos de Haití que de cualquier país del mundo y que lo único que me resaltaron fue que Los Trinitarios nos liberaron del yugo haitiano.

Lo mismo me ha pasado otras veces en otros países europeos. Cuando digo que soy dominicana me hacen mucha referencia de Haití.

Me imagino que se conoce mucho por ser uno de los países más pobres del mundo y por su fama en la producción artística en las artes plásticas y otras vertientes.

Con el auge turístico las cosas han cambiado un poco y cuando hablas de República Dominicana puede que también te hablan de Punta Cana, pero para ubicarte geográficamente siempre te mencionan al hermano país.

Si te hablan de un artista haitiano, de una bebida o un elemento cultural de Haití y dices que no lo conoces se sorprenden, no entienden como estando tan cerca conoces tan poco. Debo admitirlo, conozco menos de Haití que los franceses y tuve que decirles que durante los 30 años de la dictadura de Trujillo aquí se concientizaba a la gente para que discriminara y odiara a los haitianos y que hoy queda mucha secuela de ese período en el que injustamente se produjo una matanza atroz contra haitianos.

Se dice que no hay mal que por bien no venga. Ojalá que algo  bueno se saque de esta tragedia que tanto ha afectado a Haití y que hagamos una reflexión. Que nuestra solidaridad  no sea para luego sacar en cara. Que no sea solo una limosna para quitar la sed.

Una buena manera de ser solidarios con Haiti es reflexionar sobre nuestras relaciones. Que tanto nos queda de ese racismo y de esa discriminación que nos transmitieron de generación en generación.

Que tanto contribuimos para que se siga propagando o que podemos hacer para contarla de raíz.

El Nacional

La Voz de Todos