Una noche en Brasilia

Brasilia, Brasil.- Disfruté bailar merengue, bachata y otros ritmos dominicanos fuera de mi patria, pero más que bailar lo que más me emocionó fue ver a gente de diversas nacionalidades disfrutando como suya la música de mi país.

Fue la noche del martes en uno de los restaurantes más tradicionales de Brasilia. Un fuerte abrazo del embajador dominicano en Brasil nos dió la bienvenida y por lo efusivo del abrazo y la amplitud de su sonrisa pudimos adivinar que estábamos ante un dominicano del Cibao. Minutos después lo confirmamos, el embajador Héctor Dionisio Pérez es un santiaguero de pura sepa, que luego de saludarnos nos regaló un cigarro made in Dominicana traído de su región y una sin igual bandera tricolor.

Luego de los saludos nos animamos a pedir un sancocho, plato dominicano que para hacer más típica la noche está disponible para la ocasión, gracias a la iniciativa de la primera secretaria de la embajada Orlis Burgos, quien se dedicó a enseñar al chef del Restaurant a prepararlo para que todos puedan conocer y disfrutar el más famoso de nuestros platos.

Nos sentamos en una enorme mesa con un grupo muy multicultural: Dos chicas Belgas, una pareja croata, un finlandes, una dama inglesa, un amigo español, mi marido francés y yo, la única dominicana. En Brasilia se estima que apenas vivimos unos 20 dominicanos, pero somos suficientes para inyectar nuestro sabor y poner a bailar nuestra música a todos los estrangeros y brasileños que viven en esta particular capital.

Fue una noche de mucho entusiasmo. Me llenó de emoción ver que tantos estrangeros bailan tan bien nuestra musica, también ver que cada vez eran más los que llegaban. Algunos pocas veces paraban de bailar, como el caso de una parejita dominicana residente en Brasilia que nos dijo que participan del evento todos los meses porque es la gran oportunidad de estar en contacto con la cultura de su país.

Interesantísima la idea de la embajada dominicana que procura con esta iniciativa promover la cultura de nuestro país. Magnífico el apoyo del restaurant Bierfass, que asume este proyecto desde hace un año todos los últimos martes de cada mes,cada vez con más público y con más sabor dominicano.