Año nuevo en verano

Rio de Janeiro, Brasil.-Vestidos de blanco recibimos el 2015 en la Playa Copacabana de Rio. El agua acariciaba nuestros pies descalzos mientras observâbamos los fuegos artificiales que por casi 20 minutos llenaron de luz ese famosîsimo escenario de arenas blancas.

Cuando el ano comenzô a ser nuevo muchos se lanzaron al agua con sus vestidos blancos, otros tiraron flores al mar mientras pedîan sus deseos y otros en cadena jugaban a brincar las olas para que se les cumplieran sus peticiones. Yo tambiên juguê.

Era pleno verano en Brasil y en todo el hemisferio sur. Pese a la brisa fresca de la playa se sentîa el calor de tanta gente. Se estima que asistieron dos millones de personas entre cariocas y turistas. Las escenas eran muchas y yo tenîa ganas de verlas todas, por eso llegamos cuando aûn era de dîa y recorrimos de cabo a rabo los casi cinco kilômetros de playa. Temprano, mientras algunos aûn se banaban, otros llegaban con los playeros o elegantes vestidos blancos hasta que casi toda la playa que quedô de blanco. Pasamos por los dos escenarios donde se presentaban diversos artistas y al final optamos por quedarnos casi a la frontera de la playa de Ipanema, donde todo se sentîa mâs tranquilo.

Mientras muchos bailaban y disfrutaban, los creyentes haciân diversas ceremonias afrobrasilenas que nunca antes vi. En una carpa muchos hacîan filas para recibir bendiciones de una dama sentada en una especie de trono, otros hacian sus ceremonias en medio del mar. De pronto vi una chica corriendo con cara de enojo y quien parecîa su madre le corrîa detrâs. Como curiosa preguntê y la dama me respondiô que querîa hacerle un despojo porque la garota tenia la venta muy pesâ. Cosas afroamericanas.