Mary Leisy Hernandez
Guía turística en Londres –
Londres, Inglaterra.- Una chica de 19 años nos sirvió de guía en la capital del Reino Unido. Era entusiasta y quería mostrarlo todo en apenas dos días. Quería que vivieramos detalles de la típica vida inglesa y en general lo logró.
Quiso que disfrutaramos de la gastronomía y de una típica tarde de té londinense, solo que escogió uno de los salones de té más caros y a mi marido por poco le da un ataque. Aquello era todo glamour. Como de pura realeza inglesa.
Habíamos ido en carro desde Bruselas hasta tomar el ferrie que nos hiciera atravesar la mancha. Luego para ir desde el ferrie hasta la ciudad la cabeza me daba vueltas y por suerte no era yo quien conducía. Me daba una impresión muy extraña viendo a todo el mundo manejar a la derecha mientras nosotros teníamos el guía a la izquierda.
Para mi era la primera vez en Londres, para mi esposo era como la primera porque estuvo siento muy niño. Nuestra hija que ya había ido varias veces se ofreció a ser nuestra guia por ser Londres una de sus ciudades preferidas. Hizo su lista de lugares a mostrarnos y la hizo tan larga que nos agotó.
Nos hizo ver los mismos lugares que ya ella había visitado y otros que le faltaban por visitar. Caminamos por los lugares más emblemáticos del centro, por el Soho y a la hora del almuerzo fue un alivio poder sentarnos a descansar en China Towm. Fue preciso recordarle que ya no tenemos 20.
En tan solo un fin de semana cruzamos por diversos parques, por mercados, por los famosos teatros y muchos otros lugares más. En la noche una larga caminata al borde del Río Tamasí y al final una cena de comida al curry.
Al día siguiente nuestra hija agendó comenzar con un típico desayuno completo ingles para luego visitar algunos lugares fuera del centro. Nos reímos de ver por primera vez a mi marido acostumbrado a su típico y ligero desayuno francés, desayunar aquel gran plato con huevos, salchichas, morcilla, tocineta, habichuelas y todo lo que compone aquella comida mañanera de aquel interesante país del que conocimos mucho de su capital en tan solo dos días gracias a la apretada agenda de nuestra guía.
