Febrero sin San Valentín

Brasilia. Brasil. Yo acostumbrada a celebrar siempre el Día del Amor y la Amistad con la algarabîa característica de los dominicanos, me toca ahora vivir 14 de febrero sin Días de San Valentín.

Por suerte hay muchas maneras de celebrar y lo celebro de todos modos.

El año pasado me sorprendió la fecha en medio del carnaval de Río de Janeiro, entre el colorido, el brillo y el ritmo de la samba.

Los brasilenos paran todo para disfrutar del carnaval y yo que también disfruté del carnaval, igual, celebré a mi manera San Valentín. Ese año festejé dos veces el amor.

En junio el Día de los enamorados a lo brasileño, el mismo día del santo casamentero San Antonio.

Me ha tocado pasar San Valentín en varios países. Incluso en París, la ciudad del amor. En ningún lugar vi celebrar la fecha con la algarabía de los dominicanos.

En Dominicana no importa si se tiene pareja o se es soltero. Todos participamos del gran festín entre familiares, amigos o emparejados.

En ningún país vi tanta gente vestida de rojo para la celebración, tampoco el derroche y esmero en la decoración ni el dinamismo en las actividades.

Siento que mientras más pasa el tiempo más fuerza adquiere esta celebración en mi país y no hablo de lo comercial. Lo comercial puede que también tome cada vez más partido en el asunto, pero más que lo comercial toma fuerza la intención de la gente en manifestar afecto y celebrar.

Tengo lindos recuerdos del Día de San Valentín a la dominicana. En mis años de soltera, siempre tenía un encuentro junto a otros amigos solteros o cualquier otro invento para no dejar pasar la fecha por alto. Hasta mi boda fue una sorpresa un día de San Valentín en medio de una fiesta blanca.

Ahora que vivo lejos, sigo disfrutando de alguna manera de San Valentín a la Dominicana.

Ayer, estando a unos 6 mil kilómetros de distancia de mi patria, recibí cientos de felicitaciones y corazones de mi gente.
Detalles que me hacen sentir cerca aunque esté lejos.