Cocinar para mamá.-

Brasilia, Brasil.- Ayer día de Las Madres fue un día de encuentro familiar, de banquetes, de mucho afán.

Me pregunto cuántos hombres dominicanos cocinaron para mamá, cuantos tomaron la iniciativa de levantarse primero para colar el café y preparar el desayuno que por lo general todos los domingos prepara ella.

Ayer, en la mayoría de las casas dominicanas hubo fiesta, regalos, felicitaciones a granel. El dominicano en su mayoría no es de salir a restaurantes a festejar por esta fecha.

Lo típico es que hijos, nietos, nueras y yernos vayan a casa de la mamá donde se prepara una comida especial y abundante. Una comida que requiere más esmero, que precisa de picar más, sazonar más, cocinar más. La fiesta es para mamá pero en la mayoría de los casos mamá es que cocina. Es un festejo muy particular. Entre tantos regalos pocos ofrecen sus manos para cocinar a la festejada.

Que alguien me cuente si ayer en alguna casa dominicana vio a algún hombre lagrimeando mientras picaba la cebolla o si lo vio con el pilón en las manos majando el ajo. Igual, que tantos hijos o hijas tomaron el control de la cocina y dejaron a mamá relajarse para luego sorprenderla con una rica comida. Cuantas nueras ofrecieron sus casas como escenario del banquete, del reguero y los platos sucios? Cuantas llegaron temprano para ayudar o se fueron más tarde para dar una manita lavando las tacitas de café y los calderos sucios?

Lo más especial de la fiesta es que por lo general las madres dominicanas están felices en su día aunque tengan que trabajar más que nunca, aunque nadie las ayude. Disfrutan viendo a sus hijos y nietos juntos y parecen no cansarse. Hasta cierto punto tienen razón, peor es estar abandonada y olvidada por los hijos como suele suceder en otras culturas.

Admiro la abnegación de la mayoría de madres dominicanas. Yo, si fuera la matrona de una familia criolla declarara el día de las madres como día de pedir pizzas. Ofreciera pica pollo chino o Victorina como una segunda opción y si a alguien no le gusta que cocine.