¿Qué Pasa?

Entre el cielo y tierra

Entre el cielo y tierra

Mary Leisy Hernández

Historias de Chica da Silva
Diamantina, Brasil.- Por mucho tiempo pensé que la famosa mulata Chica de Silva era un personaje de novela, que su historia era una trama imaginada para la televisión y el cine, hasta que me interesé por visitar la colonial ciudad de Diamantina y de ahí creció mi interés en conocer la vida de esta esclava brasileña que logró vivir como reina en tiempos que los negros y los mestizos eran considerados animales.

Visitamos la casa donde vivió con el rico comendador de diamantes Joao Fernández y como encontré tan poco allí, casi todo tuve que imaginármelo. Me imaginé la satisfacción de aquel comendador considerado más rico que el propio rey de Portugal, al hacer lo que ningún otro blanco se había atrevido a hacer: andar por las empinadas calles de aquella cuna del diamante sin importarle que la iglesia y el reinado portugués le señalara por hacer público el pecado de mezclarse con una mulata.

En la linda y grande casa donde vivió chica con sus 13 hijos y su comendador, vi varias exposiciones de arte inspiradas en su vida. Hasta ese momento lo que conocía de ella era a través de una historia contada para telenovela. De allí salí buscando las huellas de esta mujer en cada iglesia, en cada plaza y en cada rincón de la histórica ciudad. Imaginé a las blancas odiándola y a las negras soñando tener su misma suerte. Igual, imaginé toda la lucha que tuvo que librar para poder entrar donde era prohibido que frecuentaran los negros. Mandó a diseñar una iglesia que rompió con los moldes arquitectónicos, para poder entrar como entraban los blancos.

Fue muy dadivosa la rica mulata y no logré averiguar si sus donaciones fueron para ganar el favor del pueblo o por su interés de favorecer a los desposeídos. Es relativamente poco lo que se sabe de ella. La real historia de su vida está llena de leyendas. Engrandecerla o reducirla a una esclava convertida en madame mandona no es tan fácil. Es preciso trasladarse a la época y tomar en cuenta las crueles normas que tenía establecida la iglesia y la sociedad en contra de los negros. De lo que tengo certeza es de que la Chica y su comendador lograron romper moldes de aquella rígida sociedad y ya eso le merece el reconocimiento de pasar a la historia como la negra esclava que se convirtió en reina. Es obvio que no solo por su dinero.

El Nacional

La Voz de Todos