¿Qué Pasa?

Entre el cielo y tierra

Entre el cielo y tierra

Mary Leisy Hernandez

Cuando viaje a Dominicana
Brasilia, Brasil. Las aterradoras noticias dominicanas sobre asaltos, balaceras, asesinatos y otras malas hierbas que me llegan viviendo fuera, no me han aún matado las ganas de viajar a mi amada patria. Demasiados motivos me invitan a correr el riesgo, demasiada gente buena que amo y me ama.

Para cuando vuelva, he pensado seriamente aprender a fondo por Brasil, alguna disciplina de defensa personal. De hecho ya tomé algunas lecciones de Krav magá, una lucha que en Israel es el sistema oficial de defensa y seguridad nacional. De algo podría servirme en algunos momentos dar estratégicas patadas. Igual, sé que en algunos casos, lo conveniente es quedarse quieto y usar la psicología para evitar la muerte.

Cuando vuelva a Dominicana no me quedaré encerrada. Me encomendaré a Dios, saldré y él que reparta suerte. , Tampoco me compraré un rifle ni ninguna arma de fuego. Si un ladrón me encuentra me encontrará desarmada y cuando digo desarmada quiero decir sin nada. Sin cuartos, sin prendas, sin ninguna cosa que le resulte atractivo para robar.

Y si por casualidad algo me encuentra que se lo lleve en paz siempre y cuando no sea mi vida.Volveré a los lugares a los que siempre voy. Caminaré por El Conde, me ejercitaré en los parques y pasearé por mi pueblo para encontrarme con mi gente y con mis orígenes, para sentir que vivo de nuevo las historias que viví de niña en el Cotuí que nací.

Entiendo a los que tienen miedo, no es para menos. La delincuencia parece estar en ascenso, las soluciones no se comienzan a asomar y a mí también en muchas ocasiones me asoma el miedo. No me atrevería a caminar por solitarias calles y sería la primera en alejarme ante cualquier sospecha de personas o movimientos peligrosos.

Pero más que miedo por mí, siento miedo por los que viven eternamente en República Dominicana, por los amigos y hermanos que no tienen guardaespaldas, ni carros antibalas, por el gran porcentaje de dominicanos que ni es rico, ni es funcionario del gobierno, Por el común de los dominicanos que no es ladrón ni es delincuente.

El Nacional

La Voz de Todos