¿Qué Pasa?

Entre el cielo y tierra

Entre el cielo y tierra

Mary Leisy Hernandez

Durmiendo en la selva
Fue un gran y maravilloso ejercicio instalarnos por una noche en la selva amazônica, dormir en hamaca en un espacio poblado tan solo por animales desconocidos por mi. Acostarme y levantarme con los cantos y expresiones de todos los seres vivos que allî habitan y vencer el confort y el miedo de volver a lo mâs silvestre y a lo mâs natural.

Nuestra aventura comenzô temprano en la tarde. Salimos del hotel de selva con lo imprescindible: hamacas con mosquiteros, agua, algo para encender fuego y algunas vasijas para preparar lo de comer. Cuando llegamos lo primero fue instalar la rede de pescar para garantizar lo de comer en la cena. Luego dimos un paseo en bote procurando ver entre los ârboles algunos animales interesantes.

Antes de que anocheciera, llegamos al campamento donde dormiriamos. Entre todos instalamos las hamacas y recopilamos la madera para hacer el fuego que nos permitiria preparar la cena. El fuego, tambiên serîa nuestra protecciôn, para anunciar nuestra presencia y ahuyentar los animales salvajes.

Fue una noche mâgica e inolvidable en la que procuramos identificar los cantos de cada pâjaro con la ayuda de los guîas. Comimos una rûstica y rica comida teniendo como platos enormes hojas y como cucharas palos de bambû a los que le dimos forma para facilitar su uso.

En principio la idea de dormir al interperie me daba miedo, pero logrê dormir hasta la manana y despertê feliz con el canto de todos aquellos pâjaros que nunca antes escuchê cantar.

Temprano, un bâsico y rico desayuno y luego, una caminata por la selva hasta la hora del almuerzo. A cada paso nos sorprendîamos identificando la diversidad de ârboles y animales que encontrâbamos.

Al final, la experiencia fue entre muchas otras cosas, una oportunidad de volver al pasado, a los tiempos en los que no habîa tanta tecnologîa y resolvîamos nuestras necesidades de manera prâctica sin las mortificaciones de usar las mâs prestigiosas marcas. Fue un poco volver a los tiempos en los que aûn podiamos ser felices sin el confort de tenerlo casi todo al alcance de un click.

El Nacional

La Voz de Todos