¿Qué Pasa?

Entre el cielo y tierra

Entre el cielo y tierra

Bruselas, Bélgica.- Salimos en familia a vivir el día sin carro en Bruselas y nos encontramos con las calles llenas de ciclistas que andaban a sus anchas pedaleando y disfrutando de las diversas actividades que se celebraron en diferentes puntos de la ciudad.

 Era el primer domingo de Otoño y el pedalear hizo que los que llevábamos abrigos nos lo quitáramos en medio del camino.

Nuestra primera parada fue en la Plaza Real, donde los que se detuvieron al igual que nosotros, formaron un kilométrico parqueo de bicicletas.

Desde la Plaza Real nos fuimos acercando al centro y descubrimos diversas actividades en el medio del camino.

Cada zona celebra el día sin carros a su manera y pedalear o caminar por las calles era encontrarse con diversas sorpresas.

La gente parecía conjugar muchos verbos mientras pedaleaba: compartía, jugaba, se ejercitaba, se liberaba, compartía, enseñaba y sobre todo disfrutaba.En pleno centro y a pocos minutos caminando de la Grande Place, nos encontramos con una descarga musical de un grupo brasileño que tocaba y bailaba en el medio de una de las calles principales de la ciudad, mientras un numeroso público le hacía ronda.

Pudimos escoger recorrer cualquier zona de la ciudad, en todas había fiesta y las mismas calles eran una fiesta en la que todos parecían bailar en patines, patinetas, a pie o en bicicletas, sin miedo de ser atropellados.

Nos encontramos con un brocante en las calles del centro, luego con la fiesta folklórica que cada año tiene lugar para la ocasión en la Grande Place y los alrededores con la presencia de diversos personajes folflóricos de Bélgica y de otros países invitados y las presentaciones de diversos grupos musicales.

Fue un día de fiesta que como todos los años celebra Bruselas para hacer conciencia de la importancia para el medio ambiente de usar transporte colectivo y otros medios de transporte alternativos. Ojalá que muchos otros países repitan esta fiesta.

El Nacional

La Voz de Todos