Opinión

Entre jueces y fiscales

Entre jueces y fiscales

Pedro Castro

A lo largo de mi ejercicio profesional he podido darme cuenta de que los que están frente a la Cruz con el Cristo (los jueces), llevan las de perder, ante la decisión que adopten de un proceso judicial cualquiera.

Ellos reciben presión social de los fiscales, de la parte perdedora, y poca defensa de la parte gananciosa, son algunas de las vicisitudes que atraviesan los jueces, que ahora se abstienen de aplicar justicia como manda la ley por temor a una sanción de los superiores y al descrédito público que ha venido usando como arma el Ministerio Público.

A los fiscales también les toca su cuota de responsabilidad en los procesos que se ventilan en los tribunales, pues nunca han dado a la opinión pública los acuerdos que llegan con acusados de narcotráfico, medicinas falsificadas, hermanos Buitrago, bancarios, y como si se tratara de actores civiles, procuran indemnización, entre otros, por mencionar algunos, y bajo cuales modalidades se realizan.

El descrédito del sistema judicial del cual forma parte el Ministerio Público empezó en Higüey se extendió a Santiago y ahora se aplica en La Romana, el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo, entre otras demarcaciones.

El precursor de este descrédito se desempeñaba como fiscal de la jurisdicción de Higüey, hoy procurador general de la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís, Lucas Pérez José, que los jueces que no le favorecían los desacreditaba y sometía ante la Suprema Corte de Justicia. Cual cacique de una aldea.

Conozco de jueces probos de esa jurisdicción que por temor a correr esa suerte prefirieron irse del sistema como es el caso del entonces magistrado Raúl Corporán Chevalier.

¿Son los fiscales más serios que los jueces? ¿O los jueces más serios que los fiscales? Usted tiene la última palabra, amigo lector.
Los jueces no investigan ni preparan expedientes, se limitan a conocer procesos preparados por fiscales que en ocasiones violentan “sin querer queriendo” el debido proceso en algunos casos.

¿Quién desacredita públicamente a los fiscales cuando cometen errores en los procesos?.

Ese mismo descrédito continuó en Santiago y ahora se aplica en el Distrito Nacional, como parte de la estrategia mediática, para querer ganar puntos, provocar suspensiones de jueces, por parte de un consejo que sin investigar separa del cargo a los jueces y abre investigaciones que en su mayoría sólo han contribuido al descrédito público, afectar la seguridad jurídica y hacer saltar jueces, por el simple hecho de que en ocasiones los fiscales no son favorecidos.

Imaginémonos todos que en una semana los tribunales penales de la República adopten sus decisiones en función del dictamen del Ministerio Público. ¿Que pasaría con la sociedad? .

Se estaría entonces frente a procesos judiciales que no tienen el por qué hacerlos contradictorios. ¿O estaríamos frente a sicarios del mal?…. Es por ello que entre jueces y fiscales, alguien debe sacar la cara por los primeros.

El Nacional

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