Opinión

 Episodio de un montaje repugnante

 Episodio de un montaje repugnante

El reciente intercambio verbal entre   Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, es un episodio de la rebatiña que mantienen. Del mismo modo, en cada espectáculo que protagoniza Leonel Fernández (en el país o en el exterior), se manifiesta el afán por mantener vigencia. Esto es parte del quehacer electorero, y revela que las elecciones son  un episodio de un montaje dirigido a preservar los privilegios de un grupo que, de más en más, actúa como sector.

Al llegar al Palacio en 1996 (comprometido con Joaquín Balaguer e impulsado por los recursos de viejos balagueristas que saquearon el Estado y despojaron directamente a familias campesinas y a pequeños propietarios urbanos), Leonel Fernández se propuso construir un aparato de poder cuyos integrantes lo reconocieran como jefe. Y no ha tomado receso en esa tarea.

En el período 2000-2004 ejerció presión para que Hipólito Mejía cumpliera el pacto de impunidad. En el actual período, llenó de mandaderos suyos el Congreso y los cabildos, pactó con Miguel Vargas y colocó en las llamadas Altas Cortes a jueces que (en su mayoría) no tomarían decisiones sin consultarle. Garantiza con ello la impunidad de la sobrevaluación de obras y de transacciones que generaron fortunas nada  limpias.

Protege con ello a sus colaboradores y se convierte en el dirigente con mayor cuota de poder. Por eso, la relación con él está en el centro de la rebatiña entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas en el Partido Revolucionario Dominicano, PRD. 

En la selección de los jueces, favoreció a Miguel Vargas y sus allegados, mientras en otros procesos, los mandaderos suyos en la Junta Central Electoral y otras instancias han favorecido a Hipólito Mejía. El control sobre quienes dirigen instituciones claves le permite actuar en el sistema de partidos como lo hacía Joaquín Balaguer.

   ¿Cómo calificar la oferta electoral de un sistema de partidos regido por el chantaje y la manipulación y representado por acaudalados e insaciables politiqueros?

El avance político, es preciso buscarlo enfrentando a ese sistema de partidos, no intentando lavarles el rostro a sus dirigentes… Enemigos del pueblo, sin duda.

El Nacional

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