Opinión

Episodios bíblicos cuestionados

Episodios bíblicos cuestionados

SAN FRANCISCO, California.- ¿Se produjo el episodio de la curación en Besteda? Me he consentido unos días de asueto  para recorrer junto a otros amigos  varias ciudades de la costa del pacifico de los Estados Unidos. Desde una espectacular visual del piso 23 del Marriot, San Francisco, tengo dominio del Unión Square, después de Nueva York, el centro comercial más importante de la nación estadounidense. Su nombre  origina en las reuniones celebradas aquí, durante la guerra de Secesión, aquella epopeya que ha situado al presidente Abraham Lincoln en un lugar que no puede ser menor al de los padres fundadores.

Ya estuve en el lugar en el que el director holliwoodiano Cecil B de Mille tomo las fotografías que le permitieron recrear la construcción del templo de Jerusalén en su película “Los Diez Mandamientos”: la Iglesia Católica Romana de los Santos Pedro y Pablo, ubicada en el Washington Square, uno de los parque urbanos más hermosos de toda la unión.

Pero la pregunta que encabeza este escrito no me surge ahí, sino al visitar algunos viñedos en los valles de Sonoma y Napa. Veo las piscinas empedradas que adornan los jardines de las bodegas  Clene Cillar, y la imagen me transporta a la narración bíblica del Evangelio de Juan que relata una curación de un inválido que Jesús habría efectuado en la piscina de Besteda.

El Mesías  apareció ante una multitud de enfermos, inválidos, cojos, ciegos, leprosos, paralíticos, tuberculosos, etcétera, que se aferraban a las aguas de una piscina como única esperanza de sanación. Jesús decide  curar a un paralítico que llevaba treinta y ocho años concurriendo a ese lugar a ver si tenía la dicha de ser sanado.

Le pregunta lo obvio, que si desea la curación. Este le responde que si, pero le dice que no aparecerá quien lo tire a la piscina.

Los analistas textuales de los manuscritos antiguos que sirvieron de base para la recopilación del Nuevo Testamento tienen serias sospechas sobre la autenticidad de ese episodio, porque en las versiones más antiguas del evangelio de Juan, ese hecho no se contaba, en narraciones mas tardías empezó a aparecer, pero con una laguna, no se decía para qué el enfermo quería ser tirado en la piscina, y es  a partir de la Vulgata Latina cuando el relato  tiene una versión  completa, con el añadido de los versículos 3 y 4 en los que se explica que “un ángel descendía en ocasiones a la piscina y agitaba el agua, y el primero que entraba a la piscina después que las aguas se hubiesen agitado se curaba”.

Del propio evangelio se puede colegir que era una tradición muy anterior a Jesús. El inválido tenía más años concurriendo al lugar que los que tenía Jesús de edad, lo que significa que el nazareno no existía, cuando ya era popular la versión de que las aguas de la piscina de Besteda tenían poder de curación.

Es que muchos escribas no se resistieron a la tentación de atribuirle a Jesús, tradiciones orales y ocurrencias populares que testificaran sus dones, aunque estas existieran antes de Jesús y correspondieran a cultos más antiguos.

Bajo serios cuestionamientos también se encuentran los últimos doce versículos de Marcos. El fue el primero de los evangelistas. Se supone que se alimentó de Pedro y que a su vez Lucas y Mateo bebieron en el pionero.

En las versiones más antiguas de los manuscritos la historia de Marcos corta en la narración de lo ocurrido al día siguiente del sábado, después de la crucifixión. Contando  que María de Magdalena y otras dos mujeres regresaron a la tumba para embalsamar el cuerpo, como era tradición, pero descubren que la piedra de la tumba ha sido retirada, y la entrada de la tumba se encuentran con un joven vestido con una túnica blanca que les dice “no os asustéis. Buscáis a |Jesús de Nazaret, el Crucificado, ha resucitado, no está. Ved el lugar donde lo pusieron”. El aparecido ordena a las mujeres que digan a los discípulos que Jesús se dirige a Galilea y que allí lo verán “como os dijo”. Pero las damas salieron de la tumba y no le dijeron nada a nadie porque fueron presas del miedo.

Ahí terminaban las cosas para Marcos según  los escribas de los primeros siglos, pero los copistas posteriores a la edad media añadieron doce versículos que no figuraban en las versiones primeras del evangelio de san Marcos. Entonces Jesús se aparecerá ante María Magdalena, le comunicará las buenas nuevas que ella transmite a los discípulos, pero éstos lo le creyeron., después se aparecerá ante dos de ellos, y luego ante los once. En definitiva la noticia de la resurrección no podía  morir en la cobardía de unas testigos que no se arriesgaban a difundirla, y es por eso que a Marcos lo amplían siglos después de sus primeras versiones.

El Nacional

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