A pesar de los problemas en el suministro de agua, luego de sentirse en el país los efectos del huracán Irene, las autoridades no han tomado medidas para impedir el desperdicio indiscriminado del líquido en puntos específicos del Distrito Nacional.
Esto es evidente en varios lavaderos de vehículos improvisados en la calle Francisco del Rosario en Guachupita y en la avenida del Zoológico, en Cristo Rey.
Cada día en estos lugares se observan desde tempranas horas de la mañana vehículos que son lavados por un grupo de jóvenes que se dedican a ese oficio, donde es evidente el dispendio de agua que en muchos casos no llega a las casas de hogares humildes.
Otra paradoja es que estos lavaderos improvisados de vehículos cuentan con agua más días que otros sectores de la capital que reciben sus facturas cada mes.
Javier Féliz, uno de los lavadores de vehículos en Guachupita, dijo que reciben agua casi todos los días, aunque sostiene que en muchos casos dura muy poco.
Sin embargo, en este lugar los lavadores de vehículos están prevenidos con tanques y cubetas para almacenar agua y no interrumpir su labor.
Domingo de los Santos, quien reside en el sector Los Coquitos de La Ciénaga, expresó que mientras en ese lavadero de vehículos se desperdicia el agua, el líquido no llega a su casa.
En un recorrido realizado por El Nacional se pudo comprobar que el agua está llegando a los diferentes sectores del Distrito Nacional, en el calendario que ha establecido la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
En Cristo Rey, La Agustina, Guachupita, Ensanche Luperón, La Fe, Villa Juana y otros tienen servicio de agua tres veces a la semana, según amas de casa.
La señora María Adames, residente en la calle Jerónimo de Peña, en Cancino Adentro, dijo que reciben el servicio de agua tres veces a la semana
Hoy la CAASD suspendería el servicio para sustituir una válvula en la línea de 30 pulgadas de la Carretera Mella.
Un apunte
Después de Irene
Los efectos de Irene en el país provocaron que 70 acueductos salieran de servicios y que otros operen por debajo de su capacidad. Uno de esos sistemas de agua que opera por debajo de su capacidad es el de Valdesia, debido a que dos tuberías de 67 pulgadas resultaron afectaron averiadas por el fenómeno atmosférico.
