Fotografía tomada en la casa de Quirinito (sentado) en San Francisco de Macorís, durante una visita de inspección de las autoridades.
A pesar de que los investigadores de la Procuraduría General de la República establecieron que el sicario Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito) no está muerto, nadie está preso por la trama que le permitió escapar y no cumplir la condena de 30 años de cárcel que le impusieron por el asesinato de un español en San Cristóbal.
Los investigadores establecieron que durante la audiencia de conocimiento de petición de cambio de modalidad de la condena, Castillo Paniagua (Quirinito) contó con la “bendición” de todas las partes, incluyendo un procurador adjunto de corte, para que lo enviaran a su casa a cumplir prisión domiciliaria y de esa forma escapar.
Para su trama, el condenado contó con la benevolencia de la juez de ejecución de la Pena de San Francisco de Macorís Aleyda Jiménez Acosta, la de sus abogados, la de su esposa Jennifer Esthefani Domínguez y la del procurador adjunto José Calasanz Morel, quien favoreció mediante dictamen que “se le otorgue el cumplimiento de cambio de modalidad de la pena por prisión domiciliaria durante un período de seis meses”.
En la audiencia, todos estuvieron de acuerdo en que Castillo Paniagua (Quirinito) debía ser favorecido con el cambio de modalidad de cumplimiento de la condena, e incluso se permitió que su esposa fuera la garante.
Después de obtener la sentencia favorable, Castillo Paniagua contó también con el favor del médico legista Orlando Herrera Robles, quien el pasado 5 de julio emitió el certificado ficticio en base al cual se expidió el acta de defunción No. 00239, Folio 0039, con fecha de registro del 6 de julio del presente año.
Sin embargo, ninguno de los mencionados en el caso, incluyendo médicos que certificaron su “enfermedad”, ha sido apresado.
La Procuraduría
De manera oficial, la Procuraduría informó que durante el proceso de investigación se han recabado suficientes evidencias para establecer que este condenado a 30 años por homicidio no ha fallecido.
A partir de estos hallazgos la Procuraduría solicitó a los organismos de inteligencia del país, así como a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), una orden de captura nacional e internacional, respectivamente, contra Castillo Paniagua.
La entidad informó que suspendió al médico legista Orlando Herrera Robles, por determinarse que es ficticio el certificado en base al cual se expidió el acta de defunción que declara la muerte de Castillo Paniagua.
El médico certificó que Castillo Paniagua murió a causa de fallo cardíaco debido a infarto agudo al miocardio por carcinoma epidermoide en la base de la lengua.
Asimismo, no descarta que el galeno sea sometido a la justicia al final de la investigación.
La Procuraduría indicó que al momento de su supuesta muerte, “Quirinito” se encontraba “cumpliendo prisión domiciliaria en el municipio de San Francisco de Macorís, por disposición de la juez de Ejecución de la Pena de esa demarcación, Aleida Jiménez Acosta, quien a tales fines, el 26 de mayo del presente año emitió la sentencia número 136-01-2017-SSEN-00064”.
“Esta decisión judicial cambió el régimen de cumplimento de la condena a 30 años por homicidio de Castillo Paniagua, fue la disposición de la jueza Aleida Jiménez Acosta que ordenó sacarlo del Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle para recluirlo en una vivienda situada en el residencial Bety Marie, del sector Paseo de los Ríos, en el municipio cabecera de la provincia Duarte”, señala La Procuraduría General de la República.
