Opinión

Esfuerzo y honestidad

Esfuerzo y honestidad

Entre los ciudadanos apegados al curto del trabajo dignificador y de los preceptos inmarcesibles de la honestidad que tiene la República Dominicana, Daniel González Núñez ocupa un sitial de preeminencia entre otras personas.

Y hacemos esta firme aseveración sincera, basamentada en el conocimiento desde hace varios años que tenemos de éste símbolo del esfuerzo y la moralidad, apegado a las frases de Sócrates que rezan: “La honradez y la utilidad son el fundamento de todas las acciones”.

Hijo ilustre de la heroica Salcedo y prole fecundo de los señores Andrés González Cruz y Dolores Núñez viuda González, tierra de héroes, mártires, hombres y mujeres dignos y valiosa juventud, Daniel se traslada a esta Ciudad Capital, empezando a laborar para el Sur en la afamada compañía Kette Sánchez, cerca de 22 años.

En uno de esos viajes, vislumbra en la ciudad de San Cristóbal a la delicada, bella y resplandeciente joven Magalis de León, descendiente de una de las familias más honorables de la cuna de la Constitución: De León Alié, entre otras.

Y como una ventura, al instante, Daniel y Magalis, sienten en sus corazones los flechazos de Eros y Cupido, y luego contraen matrimonio en San Cristóbal, de cuyo enlace nacen las primorosas Lijmna Dolores, Rakel , Aimé, Ginette del Carmen González de León.

Daniel continúa su itinerario luminoso de trabajo, instalando en la avenida Caonabo de esta ciudad su renombrada Farmacia “Lily”, que luego trasladada a la Avenida Enriquillo con Caonabo, donde continua sirviendo con decoro a ciudadanos e instituciones del país, donde lleva 25 años de constante laboriosidad y servicios al pueblo Dominicano.

La farmacia Lily es un ejemplo cimero de buena voluntad, con trato fino y gentileza, y recientemente establecimos que es una de la que mantiene precios justos, sin alterar ni esquilmar al usuario en la ciudad capital donde hay pocas como esta.

Daniel es un ejemplo a seguir, dechado de virtudes, probidad, dignidad, prestancia y honorabilidad, que puede transitar nuestras calles y avenidas, sin tener que bajar al rastro, porque el éxito justifica la acción.

Posee, Daniel también, un sentimiento humanista, porque sabe aquilatar el dolor de los humildes, y tiene un personal laureado con luces y esmerada atención a todos los visitantes, Antonio Rodríguez, Carmen Inoa, Carmen Colón y Diomaris Díaz. Claveles y rosas perfumadas.

Y un fiel asistente en horas de la tarde, mi queridísimo compueblano Raymundo Amado García (Mundo), munícipe distinguido que prestigia a San Cristóbal y sus dignos familiares.

Daniel, eres un titán del trabajo y la honestidad y debe continuar ese sendero, pues como refiere Leonardo Da Vinci: “quien siembra virtud fama recoge”. No te detenga, sigue adelante.

El Nacional

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