Las quejas e improperios de desahogo de amas de casa y choferes de carros públicos y privados se escuchan a diario en envasadoras de gas licuado de petróleo (GLP), al afirmar que son estafados en muchos de esos establecimientos a los que acusan de echar menos cantidad del gas por el que pagan.
También transportistas de pasajeros afirman que existen estaciones de gasolina que venden combustibles mezclados con sustancias que dañan los motores de los vehículos.
El engaño en los combustibles es calificado como “abuso, robo y estafa” por Ana Vertilia Cabrera, de la Asociación Nacional de Comités de Amas de Casa del Distrito Nacional; mientras que Emilio Vásquez, de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas) y los empresarios del transporte Juan Marte, Arsenio Quevedo, Antonio Marte y Alfredo Pulinario, y Altagracia Paulino, directora de Pro Consumidor, piden investigar la denuncia, que dicen es muy recurrente.
“El que las envasadoras de GLP echen menos gas y más aire a los cilindros del usuario, es recurrente y es el día a día. Por eso pedimos que se sometan a la justicia a los responsables, y no se actúe en componenda, pues muchos negocios son reincidentes y siguen operando como si nada”.
Paulino, de Pro Consumidor, recordó que descubrió el fraude de estafar a los usuarios con el GLP, y sometió a varias plantas de gas ante el Tribunal Superior Administrativo, pero fue demandada, caso aún que está pendiente de fallo en el Tribunal Constitucional. “Se encontraron fallas graves en el mercado, porque en esa ocasión no había un patrón de medición”.
Refirió que “cuando llegan denuncia de usuarios Pro Consumidor actúa junto al Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal), quien tiene un patrón maestro de medición, donde van y miden y si hay que aplicar multa o cerrar el negocio, se procede de inmediato”.
“Las amas de casa y a los transportistas, que sigan denunciando, no tenemos miedo de citar y sancionar la envasadora o estación que cometa esa irregularidad. Pro Consumidor actuará sin importar de quien es el negocio”, dijo.
Choferes del concho, taxistas y minibuses, piden a las autoridades actuar en contra de las envasadoras que engañan al pueblo y a amas de casa, y aplicar las leyes sin tomar en cuenta quienes sean sus dueños, al igual que en contra de las gasolineras que mezclen gasolinas con otros químicos para buscar mayores beneficios.
La presidenta de la Asociación de Comités de Amas de Casa, Cabrera, afirmó que suministrar menos gas a los cilindros es una acción frecuente, “pero las demás autoridades se hacen sordos y ciegos. Es el caso de Industria y Comercio, que no sale defender a Pro Consumidor, que intervino e impuso multas a los responsables, que apelaron la decisión, proceso judicial que está pendiente en el Tribunal Constitucional”.
Caro y mala calidad
Ana Vertilia Cabrera planteó que el GPL se debe vender por libra como manera de saber que se compra de manera transparente, pero señaló que ese pedido fue obstaculizado por los sectores poderosos.
“El gas que venden a las amas de casa es caro y de mala calidad, nos engañan en el pesaje; cuando compramos 200 pesos nos echan 150, y si compramos siete galones de GLP al final no nos alcanza porque nos echan 6 galones”, denunció.
Aseguró que las amas de casa siguen huérfanas y desamparadas, “pues además de la estafa de que son víctima los usuarios de GLP, el galón debe cotizarse actualmente entre 50 y 50 pesos, tras la caída del petróleo, y sin embargo supera los 80”.
Componendas
El presidente de la Central Nacional de Trabajadores de Transporte (CNTT) sostuvo que muchas envasadoras se dedican a estafar echando menos GLP a los cilindros, en perjuicio de las amas de casa y los propios choferes.
Juan Marte subrayó que tiene experiencia de las quejas que le expresan los choferes afiliados a la CNTT, porque las envasadoras no les suplían la cantidad de GLP por la que pagaban. Dijo que se acercó a varias empresas, y Propagas fue la única que le proporcionó un tanque transparente con medida de 12 galones, que ayudó a detectar las envasadoras que estafaban a los choferes, que arrojó a dos que se dedicaban a estafar a los clientes, y fueron cancelados dos empleados.
Exhortó a otras empresas que expenden GLP, a imitar a Propagas, “son muchas las indelicadezas que se cometen en envasadoras , las cuales escapan al control de los dueños, ya que las componendas las hacen el administrador y los empleados para robarle al usuario”.
Pro Consumidor
Con el nuevo parámetro de medición que tiene Indocal, se puede medir además del gas propano, las gasolinas, por lo que ha habido mucha denuncia comprobada de que se les echa menos a los usuarios, así como que son mezcladas.
“Hay muchas deficiencias en el mercado de los combustibles, quisiera resolverlas todas, pero no depende sólo de mí. Le exhorto a la población a seguir denunciando las estaciones de GLP y gasolinas, y de otros negocios que estén comercializando productos no ajustado a la ley”, precisó Paulino.
Subrayó que ha visitado negocios de diversos tipos atendiendo denuncias de usuarios, y cuando los técnicos acuden a inspeccionar, todo allí está bien.
Entiende que para que mejore la comercialización del GLP, todos deben adquirir equipos que midan correctamente la presión y la cantidad que se compra de gas, aparatos que poseen Propagas y Tropigas.
Clausurarla
El presidente de Unatrafin, Arsenio Quevedo, es partidario de que si una envasadora de GLP es sorprendida vendiendo menos gas por la que paga el cliente, sea sometida a la justicia y el permiso de operación cancelado.
“No podemos generalizar que son todas, pues sería injusto, pero recibimos el grito de los choferes de que el GLP no les rinde, eso obedece a que no reciben el combustible completo por el que pagan”, señaló.
Esa situación debe ser investigada y corregida por las autoridades, para evitar que el chofer de carro público y las amas de casa sigan siento estafados o que reciban un producto de mala calidad e incompleto, añadió Quevedo.
Choferes
Los conductores son los principales que enjuician a las envasadoras de GLP, pues Alejandro Rodríguez, quien cubre la ruta kilómetro 28- avenida Duarte, dijo que “ninguna planta de gas lo echa completo. Todas las plantas lo que tienen es un rojo”.
Jairo Castro, taxista, dijo que “a mi carro le echan el gas completo, lo hago en una envasadora ubicada en Villa Juana”.
Carlos Brito, quien maneja un minibús, aseguró que hay plantas de GLP que venden exacto el gas, y cuando hay denuncias van inspectores con medidores y enseguida se ajustan”, igual opinión externó el taxista David Lebrón.
Eduardo Peguero, fue enfático en señalar que “en las plantas lo que echan es más aire que gas propano, estafan y nos roban como quiera”.
Juan de Jesús, también chofer de carro público, indicó que “en algunas plantas el gas propano que están en sitio más publico, me rinde más, pero en las que están fuera de la ciudad o en barrios, ahí engañan al pueblo, le echan más aire que GLP, pero nos engañan como quiera”.
Contrabando
Emilio Vásquez, presidente de Anadegas, informó que hasta esa entidad han llegado denuncias de estaciones que vende combustibles que afectan el buen funcionamiento del motor del vehículo, pero desligó a las estaciones de Anadegas, precisando que son esos negocios propiedad de empresas y personas que traen combustible de contrabando, que no se someten a la supervisión de Refidomsa ni laboratorio, además que esos carburantes no tienen un destino definido.
“¿Cómo es que el ministro de Industria y Comercio, permite que esas empresas siga trayendo al país miles de millones de combustibles de contrabando, que venden en el mercado nacional, algo lesivo al interés nacional y atenta contra las estaciones que operan legal y pagan sus impuestos?”, lamentó Vásquez.
Indicó que ese combustible que llega al país de contrabando, se coloca en el mercado a través de “bombas de patio”, y en gasolineras porque hay muchas industrias, empresas y transportistas, que usan para comercializar gasoil y gasolinas.
Señaló Vásquez que esos combustibles alterados se venden al público y las autoridades de Industria y Comercio no supervisan esas acciones a pesar de que están en franca violación a la ley. “Ese ilegal negocio impide que el Gobierno reciba miles de millones de pesos por el pago de impuestos”.
Ve remota la posibilidad de que los detallistas de gasolinas afiliados a Anadegas adulteren los combustibles y echen menos cantidad a los usuarios, “pues nuestras estaciones compran los productos en la Refidomsa, son controladas por el Indocal y el Ceccom, y son sometidas a permanente fiscalización”.
