Opinión

¿Estamos claro?

¿Estamos claro?

La democracia representativa es el sistema político escogido por los dominicanos y dominicanas para vivir en sociedad desde que en diciembre 1962 se celebraron elecciones libres en la República Dominicana.

Con sus altas y sus bajas esta mentada democracia, como llamara don Juan Bosch, en sus buenos tiempos, ha crecido entre nosotros y no es verdad que nadie, absolutamente nadie, va desviar los pasos de este pueblo hacia otro modelo político que no sea ese.

No quiero decir con esto que sea el mejor sistema político del mundo, Dios me libre, tiene muchas imperfecciones, inequidades, corruptelas, injusticias y excesos que hay que cambiar, pero no de la manera que vienen insinuando algunos sectores que todos conocemos.

Es más, he escrito muchas veces de manera pública, luego de hacer un balance histórico equilibrado; que los aportes al engrandecimiento material e institucional del pueblo dominicano de los 31 años de satrapía del asesino selectivo, Rafael Leónidas Trujillo, en el Siglo XX, fueron más que los logrados en los primeros 35 años de la democracia representativa .

Ahora bien, con todo y eso creo que el sistema democrático es el adecuado, el que hay que seguir fortaleciendo dado el hecho de que es el que el pueblo ha seleccionado para desarrollarse como nación civilizada y eso es sagrado.

Cuando escucho algunos sectores sociales y políticos pedir que venga un Trujillo o un coronel que se case con la gloria, me molesta, me inquieta, porque creo que lo que corresponde es fortalecer lo que tenemos y lo que no ha costado tanta sangre y sufrimientos.

Los que agitan en las calles buscando un levantamiento social o una ruptura del orden constitucional que barra con la democracia que tenemos, que se saquen de sus cabezas esa posibilidad.

Este pueblo ya se enamoró de la democracia y nada ni nadie tienen derecho a forzar una locura por intereses políticos, económicos o geopolíticos. ¿ Estamos claro?

El Nacional

La Voz de Todos