Opinión

ESTO PIENSO, ESTO CREO

ESTO PIENSO, ESTO CREO

 Quizás algunos desconozcan lo dicho por Schopenhauer sobre que toda verdad pasa por tres etapas; se tiende a ridiculizarla, luego se ataca violentamente y por último se la da por evidente por sí misma.

No es por otra razón que nos sentimos cansados de lo mismo, hastiados como el que más de la misma cantaleta, de si “la ausencia de pruebas, no es prueba de la ausencia”, o por el contrario, donde la interpretación de la misma está sujeta a lo que más convenga o decida la política, la misma que mantiene maniatado al poder judicial y, ante todo esto, no sabemos si sería mejor refugiarse en utopías o idílicas razones éticas y morales para no llegar a hechos frustrantes y extremadamente dolorosos. ¡Que vaina!

 Quizásseríamás fácil acostumbrarse a vivir de rodillas, o es posible que en otros aspectos, dentro de este malogrado clima, encontremos motivos menos purulentos y hediondos que este al cual nos quieren condenar determinados líderes políticos. Quizás, solo quizás y por esta tarde, deberíamos escaparnos al mundo ilusorio de la poesía o los tweets de Soto Jiménez y pensar un poco en la amistad, el querer, en el amor, en la contemplación pura y simple de la mujer, el único ser que nos puede trasladar de este infierno al ensueño que solo le está permitido a los dioses.

 Y, estoy en plena seguridad de que este sería el deseo de muchos muy a pesar de todas las “indelicadezas” orales y materiales que nos ponen a pensar en otra cosa. Es como confesarse consigo mismo a sabiendas de que no habrá consecuencia alguna. Es decir, por ejemplo; si yo digo que es un fraude, que es un vil robo pero, no puedo ni pude hacer nada. Creía que con esa acción tenía asegurado mi puesto por unos cuantos años más porque así me lo prometieron pero, demostraron ser mal agradecidos y unos ingratos, ya que una vez les saque las pestañas del fuego, se viraron, me dejaron con el moño hecho, se burlaron de mí y me dejaron como el perico en la estaca.

 La “otra” dice, solamente para que ni se me ocurra pensar en poesía o romántica canción, que para eso la pusieron en el puesto y establece nueva jurisprudencia -que podría salvar a muchos infelices en el futuro-, ya que aunque todos los hechos de una u otra manera están “tipificados”, para eso no, no señor, no hay nada, aunque, sepan los pendejos y desprotegidos que para ellos si hay tipificación, aun haya que darle mil vueltas a la “cosa” pero, solo pa’los pendejos.

 Como nota el margen, al parecer, la salmonella se multiplica en ese poder de manera tal, que la salmonelosis se adueñó por completo de él. Y todo esto, porque la sapidez de este organismo cada día es más fétido y nauseabundo, es como si se estuvieran alimentando de ellos mismos, cual saprofito que extrae su alimento de sustancias orgánicas en descomposición.

 No vaya a creerse nadie que esto fue creado, no señor, esta situación de ingobernabilidad moral, de incontinencia ética, de injusticia jurídica, de falta de justicia verdadera, fue fría y maliciosamente construida. Elaborada cuidadosamente en una época preponderantemente de macartismo y con una fortaleza tal, que ha demostrado su casi invulnerabilidad.

 A todo esto, solo se, que lo que ha de ser, será. Mientras, me voy a salir de este atolladero y me voy con Melandi, antes de que me ahogue la impotencia y juntos, todos, vamos a decir conjuntamente con el: “Hoy he soñado que todo es mentira, que no existen los parados por derecho y que el político es de plastilina y, que no existe un desastre, que no arregle cualquier sastre”. ¡Si señor!

Twitter:@rafaelpiloto01

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