Opinión

ESTO PIENSO, ESTO CREO

ESTO PIENSO, ESTO CREO

Nos dicen que somos libres, y solo somos “Internos”

 

Aun parezca cursi, puro espaviento y hasta demodé, eso de creer vivir a lo Carpe Diem, tiene sus reglas y sobre todo sus consecuencias, que de no observarse, nos hace ver de brutal manera, en que todo lo que creemos vivir, es pura fantasía. Por eso a mis captores no les doy la satisfacción de darles a entender que creo en aquello –a diferencia de muchos-, que por el hecho de supuestamente andar libre, no somos más que “internos”, como modernamente se les llama a los “presos”.

 

Víctimas de los desvaríos, ambiciones y abusos, de un grupo elitista en extremo indelicado de políticos que se consideran por encima de todo en esta vida.

 
Podría pensarse que en medio de ya este acostumbrado caos y nuestra doctrina preferencial, que ha sido desde el inicio de nuestra historia la famosa defensa, constituya la clave para aceptar sumisamente esta inseguridad y, continuamos fluyendo como zombis, hipnotizados, autómatas adormecidos por esperpénticos discursos engañosos, a las filas de votantes para continuar anulados en voluntad y acción para actuar en contra de quienes nos mantienen prisioneros de sus burlas y ambiciones.

 
Hay ocasiones en que pienso que nuestro raciocinio no va más allá de ver o analizar para lo que sirve un plátano, o que las doctrinas éticas andan perdidas en medio de este fangal y peor aún, que las ideologías que han costado tanta sangre simplemente han muerto por el sedentarismo al que han estado condenadas, degradando sistemáticamente la verdad y al mismo tiempo que robusteciendo los absurdos burlescos de estos políticos.

 
Tenemos en nuestro haber una inmensidad de personas pensantes, reales intelectuales pero, pasivos, que le han dejado el campo al bandolerismo político. Como si estos últimos dominaran la táctica y la estrategia al mismo tiempo, algoasí como el gran Julio Cesar quien dominaba ambas pero que hoy, no aparece nuestro Inri que nos ofrezca luz y sobre todo, nos dote de valor y astucia para ponerle un alto a estos actos absurdos y grotescos en contra de un pueblo que vive como el 2… ¡Arrodillado! Ante la gran horda de plebe política.

 
Hemos tenido a estos vendedores de ilusiones como si fueran “la cosa en sí”, aquella que era la preocupación de los antiguos filósofos y que Nietzsche trato de explicar por medio a su ejemplo del espejo; “por un lado piensas que el espejo lo refleja todo y buscas incansablemente, pero cuando llegas al espejo no ves más que el reflejo de las cosas”. Es el caso de nuestros políticos, todos se aúnan en diferentes discursos para obtener el poder y una vez lo obtienen, se convierten en lo mismo. Y no soy ni quiero ser pesimista pero, creo que esto no marcha, que la democracia ha fracasado estrepitosamente, que hemos sido mal gobernados y peor engañados.

 
Entonces, ahora qué. Nos mata la soledad, la ausencia de pulcritud en el manejo de las cosas, aun de las más elementales porque el engaño y la ambición desmedida cubre el buen pensar. La masa pobre y solidaria crece cada día convirtiéndose en votos cautivos que solo ven la fundita y funcionarios “buena gente” que se solidarizan regalando todo lo que no es de ellos, mientras los demás poderes permanecen al igual que el resto del país como si fueran presos de confianza a expensa de un poder omnímodo, regido por inmorales fracasados en la ética y calumniadores de todo aquello que no comparta su mismo pensar. Así nomas. ¡Sí señor!

El Nacional

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