La estructura mafiosa montada en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) para obtener pingües beneficios tenía como uno de los objetivos fundamentales obstruir el pago de las cubicaciones a los ingenieros contratistas, para obligarlos a tomar préstamos, además sobrevaluaban los presupuestos. Así lo afirmó el arquitecto Antonio José Cid Cid, director regional del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), durante sus declaraciones a los fiscales. “Ellos tendían a obstruir los pagos para que las personas se desesperaran”.

El grupo que encabezaba Alejandro Isidro de los Santos, encargado del Departamento de Edificaciones Escolares en la Oisoe, constantemente amenazaba a los contratistas con intervenir la obra, para sacar provecho económico, declaró Cid Cid.
“Ellos utilizan la orden de campo para maniobras en las que ellos se aprovechan de los aumentos, la mayoría de los cuales son sobrevaluaciones”.

“La obra de David, era de once millones y terminó con un presupuesto de veintiún millón, le hacían firmar dos contratos de sección y le ofertaban depositar en su cuenta el valor de dichas secciones, finalmente le dan una pequeña partida de dinero en efectivo y nunca se realiza el depósito del dinero por el monto convenido”.

Según el expediente, del cual El Nacional posee copia, la línea de préstamos con el Banco de Reservas es obligatoria, y si no los tomaban no les daban las cubicaciones. “Era obligatorio tomar los préstamos con el banco”, precisó el arquitecto.

Explica a los investigadores que la coordinadora regional de San Pedro de Macorís, ingeniera Delfa Waderful, varias veces lo llamó para pedirle que abandonara la obra y que llegó al colmo de otorgarle plazo de hasta 24 horas para estar trabajando y que sino lo hacia en ese plazo llevaban militares en un camión para intervenirla. “Perdíamos todo y ellos se quedaban con la obra”.

“Nos decían que dejemos la obra para ellos continuarla, yo le digo que no tengo problema en entregarla pero que cual sería mi ventaja y me dice que me daría el monto que me asignaron y cuando le pregunté qué él estaba ganado, me dijo que los presupuestos se alteran”.
En el interrogatorio, practicado el lunes 28 de septiembre, que culminó a las 8:00 de la noche, asistido por la abogada Sobeida Peña, el arquitecto Cid Cid sostiene que para los trabajos de exteriores, embellecimiento y las instalaciones eléctricas estaban obligados a realizar el trabajo con personas puesto por ellos.

“No tenemos acceso al director para quejarnos”, dijo tras asegurar que el sistema completo tiene problema.
También declaró que De los Santos le sugería personas en calidad de prestamistas. Precisó que los presupuestos asignados no son reales, “cuando usted revisa el presupuesto se da cuenta que el monto que le asignan no es suficiente”.

Son reajustados a través de una orden de campo. “Ellos utilizan la orden de campo para maniobras en las que ellos se aprovechan de los aumentos la mayoría de las cuales son sobrevaluaciones, que es cuando directamente mandan a cambiar algo en la obra. La orden de campo sale firmada por cuatro personas”.

Habla el hijo

El estudiante Sneel David Rodríguez Montilla, hijo del arquitecto que se suicidó, dijo a los investigadores que espera que ese caso se resuelva y que todas las personas que llevaron a su padre a quitarse la vida sean procesadas.

“Espero que este caso se resuelva en lo que tiene que ver con las personas implicadas que hicieron que él cometiera ese hecho, que son funcionarios de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, que sean procesados”. Definió a su padre como un hombre recto que siempre estaba para su familia. Espera que la muerte de su progenitor no quede impune.