La influencia del narcotráfico en la economía dominicana fue admitida por el encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, tras aclarar que también en otros países de la región influye mucho el dinero procedente de las drogas.
Aunque rehusó situar al narco y lavado como la causa principal de dinamización económica como ha denunciado el Partido Revolucionario Dominicano, Christopher Lambert, insistió en que es un problema serio que también influye en otros sectores como el turismo y la agricultura.
El diplomático formuló las consideraciones durante una visita de cortesía al presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, donde reiteró que la embajada de Estados Unidos seguirá apoyando la lucha contra el narcotráfico.
Lambert entiende que en la lucha contra el narcotráfico se han obtenido éxitos en el país, por lo que felicitó al presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo.
De inmediato, el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, dijo que no compartía las opiniones de Lambert, e indicó que el empresariado dominicano es honesto, serio y trabajador.
Empero, las declaraciones de Lambert fueron corroboradas por el vocero de los diputados del PRD, Nelson Arroyo, quien consideró que el actual Gobierno ha hecho un máster en influencia del lavado y narcotráfico.
Sin embargo, el portavoz de los diputados del PRSC, Ramón Rogelio Genao, negó que el país sea un narco estado y consideró una exageración decir que la economía está influida por los recursos de la venta de drogas.
Las acusaciones de Estados Unidos sobre el auge del narcotráfico en República Dominicana son recurrentes, aunque rechazan la ley que permite derribar aviones sospechosos que penetren al territorio nacional para bombardear drogas.
El ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, no quiso referirse a las declaraciones del funcionario, argumentando que necesitaba leer la información porque no podía opinar sobre algo que solo habían escuchado.
Pina Toribio tampoco opinó sobre el planteamiento del sector industrial, y la preocupación de los países centroaméricanos, sobre supuestas trabas para que sus productos penetren al mercado local.
