BÁVARO, La Altagracia. Fue la explosión de un pozo séptico que servía de trampa para la grasa y la materia fecal lo que ocasionó daños en la cocina del hotel Gran Paradise, donde 17 personas resultaron con quemaduras de primer y segundo grados.
La versión fue confirmada a los periodistas por el coronel Miguel Ángel Álvarez, comandante del Cuerpo de Bomberos del distrito municipal de Verón-Punta Cana, lo que fue corroborado por un oficial del departamento de explosivos de la Policía, quien agregó que hasta el momento eso es lo que indican las investigaciones preliminares del caso.
En principio se informó que la explosión habría sido producida por un escape de gas de uno de los cilindros que se usan para preparar los alimentos, lo que supuestamente provocó una llamarada y la destrucción de los utensilios industriales.
Tras el incidente al lugar se presentaron agentes de la Policía, de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), el Ministerio Público, la Defensa Civil y otras instituciones de socorro.
Se dijo que la explosión destruyó la chimenea, un horno y gran parte de los utensilios de cocina y que no causó pérdidas de vidas humanas, debido a que en el área había pocas personas.
