“Pese a las dificultades y el hecho de que los estudiantes tuvieron que aprender en el proceso, han demostrado que se pueden conseguir muchas cosas con lo mínimo, si hay pasión y entusiasmo”, así se expresó el director de la Escuela Nacional de Artes de Bellas Artes (ENAV), Miguel Valenzuela sobre la exposición abierta en Bellas Artes. “Belenes: la estrella resplandeciente” se denomina la muestra preparada por los alumnos y egresados de la ENAV.
La colectiva consta de 52 hermosas piezas de cerámica en diferentes estilos y formatos, con la tradicional escena del nacimiento de Jesús en un pesebre de Belén, junto a José y María, captada de manera libre, por los estudiantes, que contaron con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Dirección General de Bellas Artes.
Los 35 noveles artistas que participan en la exhibición mostraron ingenio y creatividad para expresar su visión particular de la natalidad del Niño Dios, con variados estilos, entre los que destacan el clásico, realista, futurista y el abstracto.
“Ha sido una sorpresa agradable, con múltiples interpretaciones”, sostuvo la crítica de arte Marianne Tolentino, quien subrayó que es posible apreciar cada pieza más allá de lo estético. Manifestó que en el país ha habido muy buenos escultores, pero que por largos años se ha sentido una ausencia en este quehacer artístico, que dijo que “ahora vemos que hay un entusiasmo nuevo, por eso esta exposición es muy importante y significativa”.
“Esta exposición empezó como un sueño y es un ejemplo de que con trabajo los sueños pueden hacerse realidad”, dijo Tolentino, al ponderar la dedicación y el entusiasmo de los estudiantes, quienes en apenas tres meses lograron preparar la exposición. Dijo que la libertad que se les dio para crear sus piezas es parte del espíritu que debe primar en una escuela de arte.
Dustin Muñoz, subdirector general de Bellas Artes, también ponderó la labor de estudiantes y egresados de la ENAV y sostuvo que la idea es dar inicio a una tradición, con el objetivo de que cada fin de año Bellas Artes se convierta en un gran pesebre.
