PANAMÁ (AP).- El expresidente panameño Ricardo Martinelli, a la espera de que se decida su extradición en Estados Unidos, renunciaría como diputado del Parlamento Centroamericano para que la justicia ordinaria de su país –y no la Corte Suprema– dé seguimiento a las acusaciones en su contra por espionaje político.
Uno de los abogados del exgobernante de 65 años, Sidney Sittón, aseguró el miércoles a medios locales que la decisión de dejar el Parlacen está tomada y que sólo queda formalizarla ante el organismo regional con sede en Guatemala.
En Panamá la Corte es el órgano de justicia que puede investigar y procesar a los diputados, pero la defensa del exmandatario la acusa de estar politizada y de no garantizar el debido proceso al mandatario. Una de las cuestiones que critica y que ha expuesto ante un juez de Miami para evitar la extradición es que a Martinelli no se le ha hecho ninguna imputación, en lo cual discrepa el máximo poder judicial.
“Estamos ante un estado salvaje”, dijo Sittón. “No creo en la justicia de Panamá”.
La Corte no ha emitido ninguna reacción de momento.
La Corte ha pedido que Martinelli comparezca para que responda a las acusaciones de que durante su gobierno (2009-2014) intervino las comunicaciones de al menos 150 personas y malversó unos 13 millones de dólares de fondos estatales para la compra de aparatos de espionaje. En el máximo tribunal se ventilan otros procesos en su contra por presunta corrupción que se encuentran estancados.
The Associated Press llamó al portavoz del expresidente, Luis Eduardo Camacho, para corroborar la información de la defensa sin recibir respuesta de inmediato. Sin embargo, Camacho escribió recientemente en redes sociales que Martinelli analizaba su abandono del Parlacen.
Martinelli salió del país a fines de 2015 después de que la Corte allanara el camino para que fuese investigado por acusaciones de corrupción. El Parlacen explicó en su momento que el reglamento del organismo no daba inmunidad al exgobernante y que podía ser objeto de pesquisas en su país.
Algunos expertos estiman que un cambio de jurisdicción no necesariamente representaría un retraso en el proceso contra Martinelli. Explicaron que, de pasar a la justicia ordinaria, el Ministerio Público tendrá que hacer una investigación expedita y pasar a un juez para que decida si llama a juicio o dicta un sobreseimiento.
“Ellos (la defensa) han analizado y consideran que estando en la jurisdicción de la Corte Suprema de Justicia les ha sido harto complicado para los beneficios que ellos esperaban tener dentro de un proceso”, planteó a AP el reconocido abogado panameño y experto en temas jurídicos Ernesto Cedeño.
Martinelli cuestionó durante su gobierno al Parlacen y llegó a calificarlo como una “cueva de ladrones”, pero al terminar su gestión tomó posesión de la bancada que le correspondía como exmandatario.
De acuerdo con la defensa, Martinelli también sopesa regresar voluntariamente al país antes o después de que se resuelva un recurso de habeas corpus formulado luego de que un juez de Miami avalase su extradición. El magnate de los supermercados fue detenido en junio en Miami ante el pedido de extradición de Panamá por el caso de espionaje.
