Las empresas que ofertan bienes y servicios, al igual que los partidos políticos, utilizan encuestas como medición que sirve de instrumento de trabajo, permitiendo conocer posicionamiento y diseñar estrategia para el fortalecimiento de posibles debilidades.
En los últimos procesos eleccionarios celebrados en la UASD, para la escogencia y renovación de autoridades, los estudios de opinión ofrecen una especie de radiografía, diciendo –con aproximada certeza– la situación en que se hallan los candidatos a la rectoría.
Todavía más: recientemente observé resultados de una encuesta que revela porcentajes de aprobación de los aspirantes a decanos de las distintas facultades de la UASD. En esa investigación aparece el doctor Giovanni Matos, director de la Escuela de Comunicación Social y candidato a decano de Humanidades, como puntero de esa unidad académica.
Giovanni Matos, destacado comunicador social y abogado, lleva siete puntos a su más cercana competencia, con la gran ventaja, conforme al mismo estudio, de que su tasa de rechazo se reduce casi a cero, lo que le permite crecer sostenidamente en un profesorado que, en un buen porcentaje, aún no tiene definición para el certamen de febrero.
El profesor Matos tiene una vieja militancia peledeísta, pero mi apoyo a su proyecto no es por esa condición. ¡Jamás! Lo apoyo –como lo apoyan muchos perredeístas y docentes independientes– por la buena labor realizada en la Escuela de Comunicación Social y, más importante aún, porque es un diplomático por excelencia.
Dice Víctor Ruiz Iriarte: La sonrisa es el idioma universal de los hombres inteligentes. Y Giovanni Matos siempre está con una sonrisa a flor de labios. Esa condición de hombre diplomático es muy importante para conducir los destinos de la Facultad de Humanidades.
