El doctor Lupo Hernández Rueda, uno de los autores del Código Laboral, catedrático y poeta, murió esta madrugada a la edad de 87 años.

El deceso se produjo a las 12:54 en su residencia, ubicada en la calle Max Henríquez Ureña, número 80, del ensanche Evaristo Morales.

Su cadáver será expuesto esta tarde a partir de las 4:00 en la funeraria Blandino, de la avenida Abraham Lincoln y será sepultado mañana en el cementerio Cristo Redentor, a las 4:00 de la tarde.

Hernández Rueda fue redactor del Código Laboral junto a los doctores Milton Ray Guevara y el ex vicepresidente Rafael Alburquerque.

Como poeta se le ubica en la generación del 48 junto con Abelardo Vicioso, Víctor Villegas, León David, Luis Alfredo Torres, Máximo Avilés Blonda entre otros. Recibió el Premio Nacional de Literatura.

Le sobreviven su esposa, la doctora Gloria Contreras de Hernández, ganadera; sus hijos Raquel Antonia, Gloria María, Clara Isabel (fallecida), Lupo Alfonso, y Carlos Rafael Hernández Contreras.

También sus hijos políticos Carlos Santoni, Ramón Horacio González Pérez, el ingeniero Gabriel Roedan, Ligia Bisonó, y la doctora Matilde Guerrero.
La XXl Feria Internacional del Libro del 2018 será dedicada a él.

Nació en Santo Domingo, el 29 de julio de 1930. Fue poeta, ensayista, abogado y profesor universitario. Se graduó de doctor en Derecho de la Universidad de Santo Domingo. Además, realizó estudios de postgrado en Derecho Laboral comparado en Italia, Suiza y España. Dirigió la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y la Asociación Dominicana de Derecho del Trabajo y de Seguridad Social.

Fue miembro destacado de la Generación del 48 de la que también es su historiador, en la que compartió espacio preferencial con escritores como Máximo Avilés Blonda, Ramón Cifré Navarro, Abel Fernández Mejía, Rafael Lara Cintrón, Luis Alfredo Torres, Rafael Valera Benítez, Abelardo Vicioso y Víctor Villegas.

Era miembro de la Academia Dominicana de la Lengua y formó parte de la directiva de la Academia Iberoamericana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y del Instituto Iberoamericano de Derecho del Trabajo. Como escritor dio a conocer sus primeros textos en la sección Colaboración Escolar del diario El Caribe.

Fue fundador, junto a Luis Alfredo Torres y Alberto Peña Lebrón, de la revista literaria Testimonio y codirigió la colección Silbo Vulnerado.

Obtuvo varios títulos honoris causa en universidades como la Universidad Interamericana, Universidad Central del Este, Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y en la Tecnológica de Santiago.