El gobierno está invirtiendo todos los millones del mundo para cambiar la percepción que asegura Hipólito Mejía ganará las elecciones con un margen superior al 60%, evitando así una costosa y dolorosa segunda vuelta. Muchos spots del candidato oficialista, al punto de la saturación. En los periódicos, muchas páginas completas y cintillos. En ciudades y carreteras, las vallas de Danilo constituyen un atentado al medio ambiente permitido solo en esta caricatura de país.

Ningún candidato ha sido más publicitado en los últimos años. El costo de esa campaña, es imposible calcular. El pueblo solo lo sabrá cuando Danilo pierda las elecciones el 20 de mayo. A pesar del dinero que se está distribuyendo para convocar personas a las manifestaciones, el pobre Danilo no crece. Se mantiene estancado, mientras que Hipólito, que no tiene un solo spot pagado en la radio y la televisión, está rondando el 60%, con un voto duro cada vez más duro.

Desesperado, el gobierno se ha inventado unas encuestas que colocan a Danilo en un empate técnico con Hipólito. (Jajajajaja) El gobierno y el PLD quieren vender la idea de que las cosas están cambiando a favor de Danilo. Con el apoyo de periodistas y directores de periódicos, nos quieren hacer creer que mientras Danilo va subiendo, Hipólito va bajando, cuando saben que no es cierto. Y han embarrado el país con la cara del pobre Danilo.

La percepción de un pueblo no se cambia de la noche a la mañana, sobre todo cuando ese pueblo sufre desesperanza a causa de un gobierno corrupto e incapaz.

En una campaña electoral, cuando la percepción es verdad, como en el caso de Hipólito que le lleva cerca de 20 puntos en todas las encuestas serias, no hay nada que hacer.

Cuando alguien le diga que Danilo está arriba o que ha crecido en tal o cual encuesta, dígale: Ese embuste es mentira. ¡Falso, de toda falsedad! ¡Llegó Papá!