Opinión

Faltan hombres…

Faltan hombres…

Este julio se cumple el 60 aniversario del Asalto al Moncada, en Cuba, y del famoso discurso de Fidel Castro LA HISTORIA ME ABSOLVERA.

He releído con cuidado el discurso, donde Fidel aprovecha el estrado para denunciar los males de la Cuba de Batista y hacer su propuesta de futuro.  Quien hablaba era un hombre convencido de sus ideales, inspirado en Jose Marti, conocedor de su poesia, y de la inderrotable verdad de sus ideas.

Hoy, cuando veo como un abogado se escuda en una turba 300 supuestos abogados, para escapar la acción de la justicia y no llega solo y se planta a decir su verdad, sea esta cual sea, provocando con su responsabilidad y valentía la admiración de los demás,   me digo con Don Pedro Mir, aquí faltan hombres.

Hoy, cuando veo a un presidente del PRD, escudarse en el Presidente de la Republica y  en un pacto donde el presidente del partido contrario le elige y proclama como su adversario oficial (lo insolito aquí es lo cotidiano, en este Macondo que ya supero a Garcia Marquez) para imponer un liderazgo que no gana con la brillantez de sus ideas, o la valentía de sus  acciones, me digo con Pedro Mir, aquí faltan hombres.

Cuando la violencia intrafamiliar se enseñorea y nuestros super machos se desquitan con la mujer y la infancia de las frustraciones que ahogan en alcohol y no son capaces de enfrentar como hay que enfrentar, con la valentía de sus razones, me digo aquí faltan hombres.

Cuando la designacion de un embajador homosexual parece amenazar la fragil masculinidad de muchos de nuestros voceros, y provoca reacciones de histeria que no se han manifestado cuando de la pederastia de los supermachos (que reina en la zona rural y nuestras zonas urbanas marginales) se trata, me digo aquí faltan hombres.

Cuando la violación de ninas no se convierte en el tema, o razón, de marchas masivas que exijan el encarcelamiento por vida, o el internamiento en manicomios, de coroneles, militares, abuelos, tios o padrastros, me digo aquí faltan hombres.

Cuando los habitantes de las barriadas no se organizan para defender la paz de sus familias y se dejan aterrorizar por pandilleros endrogados, me digo aquí faltan hombres.

Cuando tampoco se organizan para mediar con la policía y evitar las ejecuciones extrajudiciales, me digo aquí faltan hombres.

Y desde luego que faltan mujeres, porque la hombría es resultado de un proceso de socialización que se inicia con las madres y,  detrás de cada hombre machista,  hay también una mujer.

Ciertamente, faltan hombres/mujeres,  convencid@s de que la única verdad es que vamos a morirnos y en el ataud solo cabra lo que fuimos.

El Nacional

La Voz de Todos