La economía dominicana experimentó durante el primer semestre de 2016 un sorprendente nivel de crecimiento de un 7.4% en proporción al Producto Interno Bruto (PIB), impulsado principalmente por los sectores minería (25.1%), construcción (17.7%) e intermediación financiera (11.0%).
Un informe del Banco Central señala que el impulso mayor en el dinamismo de las actividades productivas se produjo durante el trimestre abril-junio de este año, con un incremento del PIB en de 8.7%, coincidente con la etapa final de las elecciones presidenciales, congresuales y municipales.
Entre los aspectos relevantes citados en ese informe figuran una baja inflación semestral de apenas 0,36% y anualizada de 1.85%, un superávit en cuenta corriente de US$129.9 millones, reservas internacionales netas superiores a los cinco mil millones de dólares y un sistema financiero solvente, fuerte y rentable.
Se resalta, empero, que algunos sectores de la economía experimentaron durante el periodo enero-junio leves retrocesos en comparación con igual periodo de 2015, como el comercio (-2.0%), hoteles, bares y restaurantes (-0.3%), transporte y almacenamiento (-1.3%) y enseñanza (-1.3%).
El comportamiento de la economía durante la primera mitad del año estuvo matizado por una significativa reducción o ahorro en las importaciones petroleras, de US$355.0 millones y un incremento en los ingresos de divisas por turismo (8,2%), remesas (4,8%) e inversión extranjera directa (8,0%).
Un aspecto claramente negativo en ese informe se refiera a la reducción en conjunto (2.1%) de las exportaciones nacionales y de zonas francas, lo que debería obligar al Gobierno a abordar seriamente el tema de la recomposición de la oferta exportable y de la búsqueda de nuevos mercados.
El sector de intermediación financiera se ha convertido en un fuerte pilar de impulso y sostenimiento de la economía global, con un crecimiento interanual de un 11%, con una banca múltiple caracterizada por elevado nivel de solvencia (15.6%) y rentabilidad de 15.6%, muy por encima de los parámetros establecidos en la Ley Monetaria.
Se reconoce el contenido positivo y laudatorio que exhibe la economía dominicana en el informe del Banco Central, pero se extraña la ausencia de una variable fundamental que impacta sobre todos los demás componentes, como lo es, sin duda alguna, el referido al comportamiento de la deuda pública.
