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Familias de 3 choferes asesinados relatan sus penas

Familias de 3 choferes asesinados  relatan sus penas

SAN PEDRO DE MACORIS.- Los transportistas Vidal Dionicio Berroa Manzueta (El Cubano), David Polanco, y Germán Arredondo Quezada, asesinados por una banda de delincuentes para despojarlos de sus pertenencias y los vehículos que conducían, tenían grandes planes con sus familias.

Berroa Manzueta, de 50 años de edad, esperaba ver a su hijo más pequeño jugar béisbol profesional; David Polanco, de 40, esperaba ver a su esposa recién graduada de médico, trabajar en un hospital; y Arredondo Quezada aspiraba a disfrutar las graduaciones de sus 30 sobrinos, hijos de sus 12 hermanos.

Pero los planes de los tres transportistas se vieron truncados cuando el primero fue secuestrado, asesinado y su cadáver tirado el río Higuamo, mientras que Polanco y Arredondo Quezada, fueron secuestrados y tirados vivos en una fosa en Juan Dolio, próximo a la autovía del Este.

Quien era El Cubano

Berroa Manzueta, miembro de la Asociación de Transporte de San Pedro de Macorís (Asotrasam) en la que llevaba 12 años trabajando en la ruta San Pedro de Macorís-Santo Domingo, tenía grandes planes con su familia, sobre todo con Diego, su hijo más pequeño.

Diego, un espigado mozalbete de 15 años, con seis pies y una pulgada de estatura, es un prometedor prospecto de beisbol, que espera ser firmado por un equipo de Grandes Ligas en los próximos años, como era la aspiración de su padre.

El Cubano, como era conocido Berroa Manzueta, nació en Mata de Palma, El Seybo, en 1965, donde aún viven sus padres Bartolo Berroa, que en el 2018 cumplirá cien años, y su madre Santa Manzueta, de 76.

“El le mandaba dinero a sus padres todos los meses para que compraran su comida y su medicina. Era un buen hijo, una persona preocupada por los demás, que siempre estaba atento a las necesidades de los otros”, dijo Rubén Martínez, uno de sus amigos.

Berroa Manzueta estaba casado con Matilde de Berroa, desde hacía 23 años, y con quien procreó a Dionis, de 20 años y a Diego, de 15, junto a quienes vivía en la calle Elías González número 33 en el barrio Juan Pablo Duarte, al Norte de esta ciudad.

“Era un padre excelente, un marido ejemplar, un hombre que se ocupaba de todo, a nosotros no nos hacía falta de nada, mientras él estaba con vida”, relató entre lágrimas la esposa de El Cubano, apodado así por su exquisita forma de vestir.

Explicó que el transportista apoyaba totalmente que su hijo más pequeño practicara el béisbol, siempre que no abandonara sus estudios porque insistía que en la preparación estaba el futuro de los jóvenes.

Dionis, su hijo mayor, ahora es quien el sustento a la casa debido a lo cual tuvo que dedicarse por entero a trabajar lavando autobuses en el sindicato donde trabajaba su padre.

“Ahora es él quien se encarga de la casa”, expresó la viuda de Berroa Manzueta, quien lamentó que su hijo con apenas 20 años, tenga que asumir una responsabilidad tan grande como es la de mantener una familia.

El joven expresa que para él no es una carga trabajar para mantener a su madre y a su hermano menor, indicando que lo lamentable es que tenga que hacerlo porque su padre fue asesinado por desalmados que lo tiraron al río Higüamo.

David Polanco

David Polanco, de 40 años, conductor de la ruta B San Pedro de Macorís-Santo Domingo, también fue asesinado por el grupo de delincuentes y cuyos restos fueron hallados en una fosa en Juan Dolio, junto a los cadáveres de Germán Arredondo Quezada, de 48 años; y Gary Wilson Rodríguez Castro; de 45 años,

Polanco en La Loma del Cochero, en San Pedro de Macorís, en la calle Mauricio Báez número 145, junto a su esposa Rudelky Frías, de 28 años, y tres hijos procreados por el transportista en una relación anterior.

“Era un hombre ejemplar, buen hijo, buen padre, buen vecino, mi hijo era un hombre de trabajo”, expresa compungida Milagros Polanco, la madre de David, quien regresó de Curazao donde vive para asistir al sepelio.

Dijo esperar que Dios le de la fortaleza suficiente para soportar el dolor y la pena que le embargan por la forma cruel como fue asesinado su hijo.

“El estaba muy contento porque su mujer se había graduado de médico en febrero y el quería ver a su mujer trabajar en un hospital”, manifestó la madre del conductor.

Rudelky Frías se mostró muy afectada por el asesinato de su marido, de quien dijo, que había hecho todos los esfuerzos posibles para que ella estudiara medicina.

Explicó que David era un hombre tan responsable que se encargaba de todo, de la custodia de sus tres hijos, y de ayudar a todo el que podía sin esperar nada a cambio.

“¿Por qué tenía que pasarnos esto a nosotros?”, se preguntaba constantemente la joven médico y ahora viuda del transportista.

Arredondo Quezada

En tanto que Germán Arredondo Quezada, un transportista de carga de 48 años, padre de dos niños, vivía en la calle Mauricio Báez número 52, en el sector Los Cuatro Vientos, de San Pedro de Macorís.

Arredondo Quezada fue despojado de un camión de carga en el que transportaba mercancías diversas, antes de ser asesinado por los miembros de la banda de delincuentes.

Marcelina Quezada, de 80 años, madre de Germán, y Juan Isidro Arredondo, de 91 años, padre, hoy lamentan la muerte de su hijo, el número 7 de 13 vástagos procreados.

“Esta es una familia muy larga porque somos 13 hermanos y entre todos tenemos 30 hijos”, manifestó Marcial Arredondo Quezada, quien expresó que nunca imaginó que su hermano fuera a morir de esa forma.

De igual manera piensan los demás hermanos Florencia, Carlita, Manolo, Josefina, Miguel, Dionis, Ruddy, Yanina, Sandra, Asunción y Toribio.

Todos los hermanos y sus 30 hijos esperan que la justicia sancione como se debe a los autores de tan horrendo hecho que ha consternado la sociedad petromacorisana.

 

UN APUNTE

Buscan vehículos en Haití

La Policía y la Fiscalía de San Pedro de Macorís, realizan gestiones a fin de localizar en Haití tres de los vehículos que conducían los transportistas asesinados, ya que las autoridades presumen son usados allá por personas que los adquirieron en Elías Piña, a sabienda de que eran robados. Las autoridades indagan el destino de otros vehículos de choferes asaltados.

UN APUNTE

Coerción

Los miembros de la banda de delincuentes Hansel Peralta Mercedes, Hugo Antonio Zorrilla, su esposa Luz Divina Martínez, y Radhamés Antonio Ramírez, fueron enviados a prisión por un año como coerción. La decisión fue de la jueza Farida Abud, de la Oficina de Atención Permanente del Juzgado de la Instrucción de San Pedro de Macorís. Otros miembros de la banda de delincuentes ya habían sido enviado a prisión por la misma magistrada.

EL DATO

Banda criminal

Según la Policía, el grupo estaba integrado por el ex agente policial Hugo Antonio Zorrilla Alfonseca (Papulo), de 35 años; su esposa Luz Divina Martínez Pimentel, de 32 años; Hugo Antonio Ramírez, de 44 años y Hansel Peralta Mercedes, de 29 años.
De acuerdo a la versión policial, el grupo contrataba a los transportistas, los asesinaba, robaba sus vehículos los cuales vendía en Elías Piña a Divanes Adames Lorenzo, quien fue detenido; y a un haitiano conocido como Jean, que permanecen prófugo.

La banda los vendías de este lado, a precios que oscilan entre 50 y 65 mil pesos, pero los trasladaban al vecino país, donde la rigidez para el tránsito es menor que aquí.

 

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1- Germán Arredondo, una de las víctimas de la banda.

2- David Polanco chofer de guagua de la ruta B.

3- Vidal Dionicio Berroa Manzueta (El Cubano)

4- Dionicio Berroa, hijo mayor de El Cubano, ahora se encarga del sustento de la familia.

5- Milagros Polanco, la madre de David Polanco, dice que no se explica por qué mataron a su hijo en forma tan brutal

6- Josefina de Berroa, viuda del chofer Vidal Dionicio Berroa y su hijo menor Diego Berroa, prospecto de béisbol.

7- Rudelky Frías, viuda de David Polanco, uno de los transportistas tirados vivos en una fosa en Juan Dolio

8- Marcial Arredondo y su padre Juan Isidro Arredondo, hermano y padre de Germán Arredondo Quezada.

9-  Marcelina Quezada, madre del transportista Germán Arredondo Quezada, y un nieto hablan sobre el caso.